La prolongación de la L4 del Metro de Barcelona, la línea amarilla, entre la estación de la Pau y la de la Sagrera, donde conectará con las líneas L1, L5, L9 y L10, es una de las obras incluidas en el Plan Director de Infraestructuras 2021-2030 que, aunque inicialmente se preveía tenerlo operativo en 2024, avanza lentamente pero con paso seguro. Si hace casi un año el Departament de Territori sometió a información pública los estudios de un tramo de esta actuación en la L4, este lunes se ha conocido la licitación del proyecto constructivo de la prolongación, que incluye dos estaciones intermedias, una en la calle Santander y la otra en la futura estación intermodal Sagrera-TAV.
Se prevé que este nuevo tramo incrementará la conectividad del sistema de transporte público con dos intercambiadores y captará 15 millones de viajeros al año y el proyecto que se impulsa ahora definirá técnicamente las actuaciones pendientes de ejecutar necesarias para la puesta en servicio de la prolongación, con una inversión estimada de 98 millones de euros. La redacción del proyecto se licita por un importe de 2.598.654,77 € (IVA incluido) y un plazo de 15 meses. El proyecto prevé la ejecución de un nuevo túnel excavado a cielo abierto entre pantallas, de unos 320 metros de longitud; la nueva estación de Santander y varias actuaciones en los dos tramos de túnel ya existentes. La nueva estación dispondrá de andenes laterales y contará con un vestíbulo único con acceso desde la calle de Santander.
El Plan Director de Infraestructuras 2021 – 2030 del Área de Barcelona prevé la prolongación de la línea desde la estación de la Pau, dando lugar a tres estaciones más, dos de las cuales serán intercambiadores: Sagrera-TAV, con conexión con la nueva estación de tren y las líneas L9 y L10 y la Sagrera, donde también está la estación de tren de La Sagrera-Meridiana, más las líneas de Metro L1, L5, L9 y L10. Buena parte de la infraestructura de la prolongación entre la Pau y la Sagrera de la L4 ya está ejecutada; la mayor parte del túnel ya está construido y es actualmente utilizado por la L9/L10 norte.
Asimismo, también está ejecutada el 100% de la obra civil de las estaciones de Sagrera-TAV y de la Sagrera. Así, sumando la obra ejecutada y la pendiente, la inversión total de la prolongación suma una inversión global de más de 300 millones de euros. La prolongación completa de la L4, a pesar de tener una longitud relativamente corta –casi 3 kilómetros– permitirá aumentar significativamente la conectividad y la robustez del sistema de transporte público, ya que facilitará la conectividad con importantes líneas ferroviarias (L1, L5, L9 y L10, Rodalies y Alta Velocidad), además de ampliar la cobertura del servicio de metro en ámbitos de carácter residencial, industrial, comercial y de servicios.
Con una inversión total de más de 300 millones de euros, se prevé que esta prolongación de la L4 capte una demanda de más de 15 millones de viajeros al año. Se calcula que la nueva infraestructura permitirá ahorrar 1.000 toneladas de emisiones de CO₂ anuales. Actualmente, la L4 tiene una longitud de 16,5 km y cuenta con 22 estaciones; desde la parada de Trinitat Nova, en el distrito de Nou Barris; hasta llegar a la estación de la Pau en el distrito de Sant Martí, atravesando Horta-Guinardó, Gràcia, el Eixample y Ciutat Vella. En su recorrido, tiene correspondencia con varias líneas de metro, la red de Rodalies de Catalunya y los servicios de tranvía y autobús.