Los Jardinets de Gràcia o, según su nombre oficial, los Jardins de Salvador Espriu, están constituidos por el tramo del paseo de Gràcia de Barcelona por encima de la Diagonal, con el Cinc d'Oros en un extremo y la plaza de Nicolás Salmerón y el inicio de la calle Gran de Gràcia en el otro. Se trata de un espacio que ha sido urbanizado en varias ocasiones, y, de hecho, está inmerso en otra reurbanización, pero un episodio que ha quedado medio olvidado por el paso del tiempo es el de la majestuosa fuente El Despertar de l'Aurora, prevista con ocasión de la Exposición Universal de 1929, que se inauguró parcialmente y que tuvo una vida corta, ya que fue desmantelada en 1931.
Aquella fuente, de hecho, era un gran conjunto escultórico que abarcaba todo el ámbito de los actuales jardinets, y aunque nunca se construyó del todo y que tuvo una vida efímera, ahora se puede recuperar visualmente gracias a la exposición 'El Despertar de l'Aurora. Reconstrucció digital d'un ensomni noucentista', visitable hasta finales de mes en el vestíbulo de acceso al Palau Robert, justo al lado del emplazamiento original y que, gracias a maquetas en 3D elaboradas por La Salle Campus Barcelona, permite repasar su esplendor novecentista e imaginar cómo serían ahora los jardinets, si se hubiera completado y mantenido el conjunto previsto.
La historia del Despertar de la Aurora arranca en 1927, cuando el Ayuntamiento de Barcelona encargó al escultor Joan Borrell i Nicolau y al arquitecto y paisajista Nicolau Maria Rubió i Tudurí el diseño de un conjunto monumental para celebrar la Exposición Universal de 1929. Según la web de la muestra actual, de aquel encargo salió un "ensueño de estética novecentista en el cual el Olimpo griego se hacía presente en los Jardinets de Gràcia". Y es que el diseño completo incluía parte de las divinidades de la mitología griega, con esculturas de Minerva, Helios y Selene -cada uno con su biga, es decir, carro tirado por dos caballos- y Diana, además de figuras de ninfas y motivos animales, como águilas.
El conjunto también incorporaba toda la urbanización y ajardinamiento de los 200 metros de largo del espacio, además de cuatro columnas que cerraban la fuente por la parte de Gràcia, todo ello en el marco del clasicismo típico del novecentismo, una corriente artística nacida como reacción al modernismo. En los parterres había previstas más esculturas, como ciervos y perros, pero no se llegó a completar, ya que la fuente se inauguró parcialmente el 13 de julio de 1929, una vez inaugurada la Exposición Internacional -que era el motivo de la ejecución de la fuente-, y sobrevivió solo dos años, ya que en 1931 fue desmantelada.
Dos años de vida controvertida
La fuente del Despertar de l'Aurora sobrevivió hasta 1931 y no se llegó nunca a completar. La razón del desmantelamiento al cabo de dos años se tiene que encontrar en varias causas sociales y políticas. Con respecto a las primeras y segundas se reflejó en la prensa de la época, había críticas porque todo el diseño estaba encarado hacia la avenida Diagonal y, por lo tanto, daba la espalda a Gràcia, cosa que no gustaba nada a los vecinos de la Vila, que consideraban que el conjunto monumental la escondía. También había críticas al academicismo del conjunto escultórico, por rígido y antiguo.
Con respecto a las causas políticas, hay que tener en cuenta que la fuente se levantó durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, y que al cabo de dos años se proclamó la República, de manera tal que aquel monumento recién estrenado se asoció al régimen dictatorial y, por lo tanto, no tenía cabida en el nuevo régimen de libertades republicanas. Todo ello hizo que la fuente fuera desmantelada, pero las esculturas se conservaron y, con el tiempo, se han ido reubicando en diversos nuevos espacios. En los mismos Jardinets, además, finalmente se diseñó una fuente ornamental acompañada de la escultura 'L'Empordà' dedicada a la memoria del poeta Joan Maragall, instalada en 1961.
¿Dónde fueron a parar las esculturas?
Con respecto a las esculturas del conjunto del Despertar de l'Aurora, fueron a parar a almacenes municipales y poco a poco, fueron volviendo a la vía pública. Estas son algunas de las recuperadas y sus emplazamientos actuales:
- La biga de Helios, se encuentra en el Turó Park (Sarrià-Sant Gervasi) desde 1934.
- Ninfa que se peina, se encuentra en la plaza Joaquim Folguera (Sarrià-Sant Gervasi), desde 1968.
- Aguilas, se encuentran en el Zoo de Barcelona (Ciutat Vella) desde 1969.
- Minerva, se encuentra en el paseo de Santa Madrona (Sants-Montjuïc) desde 2003.
- Selene, se encuentra en la avenida de Vallcarca (Gràcia) desde el 2014, precisamente en el ámbito de la futura Rambla Verda.
Maquetas en 3D "con un alto grado de certeza"
Con respecto a la exposición al Palau Robert, esta permite recuperar como habría sido todo el conjunto si se hubiera construido de forma completa y mantenido en el tiempo, gracias a maquetas 3D que, según la misma web de la exposición, "permite proponer una reconstrucción del monumento con un alto grado de certeza", a partir de la utilización de la "fotogrametría como técnica de reconstrucción en 3D". En algunos casos, para las reconstrucciones se han utilizado las esculturas supervivientes, en otros se ha recurrido al modelado 3D a partir de fotografías del momento y en otros se han tenido que r"ecrear imaginativamente". Todo ello, para recordar, con la mejor fidelidad posible, la fuente efímera de los Jardinets de Gràcia.