Diez de los once muertos en accidentes de tráfico durante el primer semestre de este año en Barcelona eran motoristas. Casi el 100% de los siniestros en las carreteras de la capital catalana han sido accidentes por distracciones del mismo conductor de moto, que han caído o impactado mortalmente contra algún elemento de la carretera. De hecho, en únicamente dos casos se ha producido una colisión. Según el balance de siniestralidad que ha hecho público este lunes al ayuntamiento de Barcelona, la principal causa de las muertes en el volante sigue siendo la distracción, que ha hecho aumentar los siniestros durante la primera mitad del 2022 con respecto al 2021 (8) y el 2019 (8). Los motoristas también encabezan la lista de heridos graves, más de la mitad de los lesionados (41 de 63). Su vulnerabilidad queda de manifiesto si se compara con los coches, en que participan en más accidentes que las motos (2.300 de los coches por 2.200 de las motos), pero no suponen ningún muerto en este primer semestre y sólo 4 de los heridos graves.
La presentación del balance de la siniestralidad del primer semestre en la ciudad de Barcelona que esta mañana han hecho al teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, el teniente de alcalde de Movilidad, Laia Bonet, y el intendente jefe de Seguridad Vial de la Guardia Urbana, Angel Borrell, ha puesto el foco en la vulnerabilidad de los motoristas. "Es muy difícil explicar por qué de este aumento de muertes de conductores de moto. Estadísticamente, los datos son muy pequeños. No ha cambiado ni el número de vehículos que circulan ni las vías han sufrido cambios significativos", ha dicho el intendente de la Guardia Urbana Ángel Borrell. Batlle ha apuntado que la mayoría de estos diez muertos han perdido la vida en accidentes provocados por ellos mismos, por excesos de velocidad y sobre todo por distracciones, "por haber impactado contra una pared medianera o divisoria de la ronda, por ejemplo." El teniente de alcalde también ha desglosado el tipo de moto que ha participado en estos accidentes mortales: un ciclomotor, cinco motos de 125 cc y cuatro motos de cilindradas mayores.
Batlle, que ha tildado de "lamentable" esta concentración de muertes en el colectivo de los motoristas, ha sugerido otra hipótesis: la de la falta de formación en el uso de la moto. Batlle ha señalado que la mayoría de los conductores de motocicletas acceden por la vía de tener tres años de vigencia del carné de coche. "Muchas veces te encuentras con conductores que no han tenido una formación específica para conducir motos y eso se tiene que tener en cuenta", ha añadido. Una tesis que también ha sido secundada por la teniente de alcaldía de Movilidad, Laia Bonet, que lo ha extendido al conjunto de conductores de todo tipo de vehículos de la ciudad. "En esta ciudad cada vez hay menos coches registrados y, por lo tanto, hay menos gente que ha recibido la formación vial que se recibe en el proceso de sacarse el carnet de conducir", ha expuesto. Bonet ha argumentado que la movilidad de la ciudad ha cambiado y que cada vez hay más conductores de vehículos de movilidad personal o de bicicletas que circulan sin haber recibido ninguna formación viaria.
Por eso, tanto Batlle como Bonet han sugerido que hay que explorar la manera de implementar campañas de formación para estos conductores. Han precisado, sin embargo, que no se trata de un proyecto que el ayuntamiento tenga que poner en marcha pronto, sino una "reflexión" que tienen que hacer todos los responsables de seguridad vial. Otra de las medidas que el consistorio tiene previstas para luchar contra la siniestralidad de las motocicletas es la implementación de un paquete de medidas que denominan 'Plan de Moto' y que consistirá en campañas de sensibilización, en la creación de un Observatorio de la Motocicleta y al recoger más datos de los atestados de siniestros donde haya intervenido una moto.