Las relaciones entre Ciudadanos y Valents no han pasado nunca por un buen momento desde el mismo instante de que Manuel Valls decidió dar apoyo a la investidura de Ada Colau, pero la 'realpolitik' se impone y, a quince meses de las elecciones municipales, las dos formaciones empiezan a darse cuenta de que la única vía para asegurarse la supervivencia pasa por la colaboración. En el actual ciclo electoral, Cs sólo ha acumulado fracasos y ha visto cómo su presencia en las instituciones es cada vez menor, mientras que por su parte, Valents es una formación del todo desconocida más allá del hecho de que son los herederos de Manuel Valls.
En esta situación, hace justo una semana que el líder de Ciudadanos en Catalunya, Carlos Carrizosa, aseguraba que Valents era una formación que "no está en el mapa político" y rechazaba cualquier coalición con ellos, al mismo tiempo que Luz Guilarte, presidenta del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona se postulaba como alcaldable en 2023. Paralelamente, Eva Parera ha dejado su escaño al Parlament dentro de las filas del Partido Popular, una vez el partido liderado por Alejandro Fernández se lo pidió al considerar incompatible al doble papel de diputada independiente por el PP y líder de un partido que se vende como alternativa unionista.
Pero una cosa son los posicionamientos políticos dogmáticos y otra cosa bien diferente es el pragmatismo, y es en este contexto que se tienen que entender los últimos movimientos del unionismo en Catalunya, y en especial en Barcelona, donde corre el riesgo de diluirse en un mar de siglas y quedarse sin representación. Ayer mismo, Parera se dirigió por carta al primer secretario del PSC, Salvador Illa; el presidente de Vox en el Parlamento, Ignacio Garriga; al líder de Cs en Catalunya, Carlos Carrizosa, y al presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, en qué los pedía reunirse con cada uno para abordar la "unión del constitucionalismo", un concepto en el que Valents incluye la extrema derecha de Vox.
En un comunicado dado a conocer el miércoles, Valents defendía la necesidad de celebrar estos encuentros para analizar la situación política actual, buscar puntos de encuentro y "tratar de tejer complicidades con la voluntad de acabar con la decadencia económica, social y cultural de Catalunya". Valents afirmó que su voluntad es la de trabajar para conseguir a una Generalitat que "cumpla la ley, sea leal a España, respete la Constitución y el Estatuto y se centre en los problemas reales de las personas".
La respuesta de Carrizosa: hable con Guilarte
La respuesta de Carrizosa, que hasta hoy ha repetido varias veces su negativa a pactar listas conjuntas con Valents de cara a las elecciones municipales ha sido una muestra más de la necesidad de mantener una política de distensión entre las dos formaciones pero al mismo tiempo cargada de desconfianza y recelos. Lisa y llanamente, Carrizosa ha instado a Parera a hablar con Guilarte. De hecho, lo que Carrizosa expresa sibilinamente es que Valents es un partido municipal y, por lo tanto, que tiene que tener contactos con su homóloga en Barcelona, Luz Guilarte y no con el presidente del grupo parlamentario.
De hecho, Carrizosa afirma que él, por su cuenta, mantiene un contacto "regular e intenso" con los presidentes de los grupos constitucionalistas en el Parlament, y que, por lo tanto, Parera con quien tiene que hablar tiene que ser con Guilarte. Con todo, y aquí entra la parte más pragmática, Carrizosa añade elementos de distensión, señalando que anteriormente las dos formaciones han tenido "diferencias estratégicas importantes" como la decisión de favorecer la investidura de Colau o, más para acá, el apoyo a los presupuestos municipales del 2022, pero añade que en estos momentos, este episodio no tiene que ser un obstáculo para cooperar.
"Que nuestros respectivos grupos encuentren formas de cooperación con vistas a este último año de legislatura municipal y, sobre todo, de cara al día siguiente de las elecciones municipales: Desalojar a Colau del Ayuntamiento es un objetivo tan perentorio como "derrotar el separatismo en las urnas, ha añadido Carrizosa para soltar una bofetada final al agradecer a Parera su ofrecimiento para reunirse con fuerzas constitucionalistas, hecho que ha considerado un cambio de estrategia en Valents, que "hasta ahora parecía más inclinado al fomento de una práctica tan poco democrática como el transfuguismo". De momento, una eventual distensión entre los dos partidos continúa marcada por los recelos.