La Diputación de Barcelona se prepara para entrar a la recta final del mandato, que tendrá lugar después de la celebración de las elecciones municipales en mayo de 2023, con la aprobación, en el pleno de este jueves, de los presupuestos para el próximo año, unas cuentas en expansión, que suponen un aumento de un 4,28% con respecto al 2022 y que, en palabras de la presidenta de la Diputación, Núria Marín, pretenden ser una "carta de navegación" para el futuro gobierno. Para 2023, las cuentas de la diputación conforman un marco presupuestario total de 1.241,8 millones de euros desglosados en dos partidas, el presupuesto inicial, de 1.087,4 millones de euros y el añadido del remanente líquido de tesorería, de 152,4 millones.
Justo antes de la celebración del pleno, Núria Marín ha presentado las cifras, pero también de alguna manera hacer un breve balance de un mandato al que le queda poco más de medio año. En este sentido, la presidenta de la Diputación de Barcelona ha recordado que el mandato ha revestido cierta complejidad, ya que el presupuesto del 2020 era de "transición" con el cual se tuvo que hacer frente a dos "sorpresas". La primera, el temporal Gloria, de enero, que causó estragos en muchos municipios de la demarcación, y la segunda, la pandemia del coronavirus, que obligó a articular un plan de choque de 100 millones para afrontar gastos no previstos, como "la compra de material sanitario".
En este breve repaso, Marín ha señalado que el segundo presupuesto, el del 2021, fue de "resiliencia" y el tercero y vigente, "más de normalidad", aunque tampoco preveía los efectos de la guerra de Ucrania. En este contexto, para cerrar un mandato "complejo y difícil", se ha preparado un presupuesto "ambicioso" en el que destaca que el 83% del total es "apoyo directo a los ayuntamientos", además de recordar que las cuentas de la Diputación, en comparación con los de otras administraciones, tienen un "nivel de ejecución muy alto". Nuestro presupuesto es "ejecutado y útil", ha añadido. Además, ha señalado que el gobierno de coalición de la Diputación, formado por el PSC y Junts per Catalunya, "quizás no era el esperable", pero que "el éxito ha sido trabajar poco a poco todos los temas". De hecho, estos presupuestos cuentan con el apoyo del socio de gobierno, Junts per Catalunya.
"Esperamos que este presupuesto sea útil del 1 de enero al 31 de diciembre, y que el nuevo gobierno pueda utilizar un presupuesto que no encontrará hipotecado", ha remachado Marín. Por su parte, la vicepresidenta segunda de la Diputación, Carmela Fortuny, de Junts, ha apuntado que en este "último presupuesto de la coalición", las fuerzas de gobierno han hecho "un ejercicio de realismo", y ha reivindicado el papel de esta administración como "locomotora, red de protección y escudo social de los municipios y los habitantes que la conforman".
Ejes principales de los presupuestos
En la presentación más técnica de los presupuestos, el diputado de Recursos Humanos, Hacienda y Servicios Internos, Carles Ruiz (PSC), ha indicado que las medidas puestas en marcha por el gobierno español y la Unión Europea para hacer frente a la crisis de la pandemia del coronavirus ha sido muy "útil para aportar recursos a los municipios", gracias a los cambios en la fiscalidad y la aportación de los fondos Next Generation. En este sentido, el presupuesto del 2023 mantiene el principio de endeudamiento cero que se mantiene desde el 2020, con la prioridad de mantener el compromiso con los ayuntamientos de la demarcación a partir de un presupuesto inicial de 1.087,4 millones de euros que con el añadido del remanente líquido de tesorería, de 152,4 millones, supone un total de 1.241,8 millones.
En el actual contexto de crisis energética, y en comparación con el 2022, el presupuesto ha previsto un crecimiento de más de un 55% de la partida destinada a los suministros, con 4,10 millones de euros más. Otros ejes de las cuentas son el Pla Xarxa de Governs Locals, dotado con 274,47 millones de euros, que es una de las principales líneas de soporte de la Diputación de Barcelona a los gobiernos locales de la demarcación, programa que se materializa mediante el Catálogo de Servicios (132,1 millones de euros), el Programa General de Inversiones (61,1 millones de euros) y los programas sectoriales o específicos (81,2) millones de euros. El presupuesto, además, está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados por la Asamblea General de Naciones Unidas en el año 2015.