Barcelona, 15 de mayo de 1822. En aplicación de la división provincial provisional aprobada por las Cortes españolas el 27 de enero del mismo año, se constituye de manera oficial la Diputación de Barcelona. Tal día como hoy de hace doscientos años nacía una de las administraciones que más recorrido histórico ha tenido en la época contemporánea y que ahora celebra su bicentenario. Con todo, aquella primera experiencia de la diputación barcelonesa fue efímera, en un contexto cambiante de revolución y contrarrevolución que hizo que, sólo un año y poco más tarde, el 1 de octubre de 1823, con el fin del trienio liberal -1820-1823- y la vuelta del absolutismo, Fernando VII la disolvió sin miramientos.
Así, la última sesión de aquella primera diputación tuvo lugar el 16 de octubre de 1823 y habría que esperar hasta 1836, muerto y enterrado Fernando VII, para su restablecimiento, que tuvo lugar el 26 de enero, ya aplicando la división provincial de Jaime de Burgos de 1833 -que con respecto a Catalunya no ofrecía cambios destacables respecto de la división de 1822-. En todo caso para la actual Diputación de Barcelona -o la DiBa, en su acrónimo- la fecha de 1822 es la escogida para iniciar una conmemoración que tiene como objetivo dar a conocer mejor el papel de esta institución y acercar a la ciudadanía algunos de sus servicios, como su importante Archivo, en pleno proceso de digitalización
Cambio de rol a través de los años
Desde la restauración de la Diputación de Barcelona en 1836 y a excepción del periodo de la Segunda República -1931-1939-, cuando las diputaciones desaparecieron de Catalunya porque sus competencias fueron asumidas por la Generalitat, las diputaciones -que fueron restauradas por el franquismo el 15 de enero de 1939- han desarrollado un papel de primer orden en la historia contemporánea de Barcelona. De hecho, para el historiador Joaquim Coll, se trata de "la administración más importante de Catalunya de los siglos XIX y XX, excepto los años de autogobierno." Con todo, hay que destacar que a lo largo de los años ha habido un cambio de rol de esta administración, que pasó de hacer de intermediario entre los municipios y el poder central a convertirse "en un gobierno local intermedio, un nuevo modelo de administración desarrollado en los cuarenta años de democracia."
De hecho, a lo largo de estos dos siglos, la Diputación de Barcelona ha tenido varias atribuciones, pero algunas de las principales han sido las de "beneficencia, las obras públicas y la enseñanza secundaria", y al mismo tiempo ha sido foco y espejo de los cambios que se han ido produciendo a lo largo de los decenios, con papel más político durante el sexenio revolucionario -1868-1872- o más administrativo en el periodo posterior hasta 1914, en el cual se restablecen los Mossos d'Esquadra como policía de la Diputación. Asimismo, vivió la eclosión del catalanismo, que convirtió a las diputaciones catalanas, vía la Mancomunidad de Catalunya -1914-1923- en la herramienta para modernizar Catalunya, o el retorno al papel administrativo durante la dictadura de Primo de Rivera -1923-1931-.
Franquismo y democracia
Después del paréntesis republicano, en que no hubo diputaciones, el franquismo las restauró como instituciones subordinadas a los dictados de los gobernadores civiles, con funciones puramente administrativas y con una importante depuración de funcionarios, incluida la descatalanización de la institución. Con la llegada de la democracia, la Diputación de Barcelona se convierte en "embrión de la Generalitat", según Coll, ya que Josep Tarradellas fue al mismo tiempo presidente de la Diputación y de la Generalitat restaurada, de manera que fue posible un traspaso de "dinero y trabajadores" de una institución a la otra. Es en este momento cuando la Diputación abandona su sede de la plaza Sant Jaume -que recupera su función de Palau de la Generalitat- y se traslada a Can Serra.
En los últimos cuarenta años, la Diputación de Barcelona se ha centrado en su papel de gobierno local intermedio con la función principal de dar apoyo a los 311 municipios de la demarcación y a los doce consejos comarcales, con políticas centradas en la inversión en equipamientos e infraestructuras y evitando duplicidades con la Generalitat. A pesar de tratarse de una institución "con dos siglos de existencia pero desconocida y con algunos estereotipos", la DiBa se ha convertido en un actor imprescindible en la cooperación local e integrada en los valores de paz y libertad de una Europa unida y democrática.
El Archivo como valor secreto de la DiBa
Entre el bagaje que ha acumulado la Diputación de Barcelona en estos doscientos años de historia se cuenta su importante Archivo General de la Diputación, un compendio histórico que supone doce kilómetros lineales de documentación en diferentes formatos -textos, libros, fotografías, planos... - que actualmente están distribuidos en cinco centros, la plataforma logística de Montcada, las Llars Mundet, Can Serra, el edificio del Rellotge de la Escola Industrial y el recinto de la Maternitat, donde ocupa dos depósitos, uno de ellos situado bajo los espacios de paseo del parque del mismo recinto y donde se conservan joyas como la misma acta fundacional de la Diputación del 15 de mayo de 1822.
Precisamente, este valor secreto y desconocido de la Diputación recibirá un impulso en el marco de la conmemoración del bicentenario. Según Jordi Vilamala, director del Archivo General de la Diputación de Barcelona, se trata de uno de los más relevantes de Catalunya, con documentos de la misma diputación de hace doscientos años, "pero también los fondos de la Casa de la Caritat, que datan de 1696 e incluso alguno más antiguo, del siglo XIV". En el marco del bicentenario, y con el propósito de descubrir a la ciudadanía el legado de la corporación y hacerla partícipe del proyecto, la Diputación apuesta por seguir ampliando la digitalización del Archivo General de la corporación, así como la creación de un portal web que haga más accesible todo este fondo.
En este sentido, Vilamala apunta que el archivo ya está abierto a consulta pública y utilizado por ejemplo para "tesis doctorales de temas de sanidad, carreteras y obra civil, o sobre la Mancomunitat de Catalunya", además de responder a las "consultas de municipios", pero en el contexto del bicentenario se quiere ofrecer a la ciudadanía una plataforma que permita el acceso a la documentación y a la información pública generada por la Diputación. De esta digitalización se destaca el fondo que pertenece al Servicio de Patrimonio Arquitectónico Local (SPAL) de la propia Diputación, creado el año 1914 y que da apoyo a los ayuntamientos con respecto al patrimonio arquitectónico, monumentos y centros históricos, tanto con asesoramiento como con apoyo técnico, científico y económico.
El impulso a la digitalización del Archivo también incluye la publicación de las memorias de la Diputación de Barcelona, así como la apertura de datos de funcionarios depurados y de los diputados y diputadas que han integrado la Diputación de Barcelona, desde 1812 hasta la actualidad. También se ofrecerá acceso al BOPB (1833-1997) indexado y con capacidad de búsqueda y a la descripción de las fichas del Servicio de Catalogación y Conservación de monumentos (SPAL); además de digitalizar fotografías, actos del trienio liberal de 30 ayuntamientos de la provincia y, expedientes de la Mancomunitat de Catalunya y de la biblioteca de la época de la Mancomunitat. Además, la Diputación de Barcelona trabaja por una óptima descripción y organización definitiva de los fondos custodiados en el Archivo General de la corporación.
Acto central conjunto
Finalmente, las cuatro diputaciones catalanas impulsarán un acto conjunto de conmemoración de la efeméride, reivindicando el papel que las diputaciones municipalistas y democráticas ejercen, como gobiernos locales intermedios, al servicio de los municipios, de sus territorios y de sus ciudadanos y ciudadanas. El viernes 22 de julio tendrá lugar en el vestíbulo de Can Serra, sede de la Diputación de Barcelona, una jornada organizada conjuntamente con la Fundación Democracia y Gobierno Local, con el objetivo de dar a conocer, de una forma más académica, el papel de las diputaciones desde una vertiente más histórica y, también, cuál es el camino que tienen que seguir estas instituciones actualmente.
Además, durante los últimos meses de este 2022, la Diputación de Barcelona publicará un libro con la voluntad de resaltar el carácter municipalista de esta institución, poniendo énfasis en las últimas cuatro décadas de etapa democrática. Además de hacer un repaso histórico, se analizarán las políticas públicas llevadas a cabo, la evolución del territorio y se tendrá una mirada de futuro para exponer cuál es el papel que deben tener las diputaciones. Adicionalmente, la Diputación de Barcelona y la Xarxa Audiovisual Local están trabajando conjuntamente para emitir, en el último tramo de este 2022, un documental sobre los dos siglos de diputaciones provinciales.