En la sede nacional de ERC de la calle Calàbria no se ve del todo clara la decisión de la Federación de Barcelona de entrar en el gobierno municipal con el PSC, que este jueves pondrá en manos de la militancia barcelonesa decidir si avala el preacuerdo de gobierno. A pesar de que este mismo miércoles por la mañana tanto Eva Baró, presidenta de la Federación de ERC de Barcelona, como Jordi Coronas, portavoz adjunto del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, han defendido la autonomía municipal para decidir por ellos mismos y con la militancia barcelonesa los pasos a seguir y desvincularlos de otros ámbitos como la investidura del futuro presidente de la Generalitat, la dirección de ERC alerta de que, precisamente, entrar al gobierno Collboni puede afectar las negociaciones de investidura.
Así lo sostienen fuentes de la dirección de ERC citadas por la ACN, que apuntan que hay inquietud sobre el resultado de la votación y aseguran que la Dirección Nacional se reserva la capacidad de valorar el resultado de la consulta interna de Barcelona, y evaluar su ejecución. La misma agencia citada apunta que la ejecutiva nacional ya encuentra bien que las bases de Barcelona se pronuncien sobre una entrada en el gobierno del Ayuntamiento y que fue la dirección del partido la que pidió en la Federación de Barcelona que el debate se aplazara hasta pasadas las elecciones catalanas y europeas, para evitar dobles lecturas.
Ahora bien, la incertidumbre sobre como acabará la investidura y si habrá o no repetición electoral, hace que la consulta, aparentemente con la militancia dividida sobre el sentido del voto, incomode a la dirección. Por eso no se descarta que desde Calàbria se pida a la Federación de Barcelona retrasar la fecha de la votación interna o incluso posponer unos meses la entrada al ejecutivo del PSC, al menos hasta que se aclare el panorama a nivel catalán, según apunta la ACN. Asimismo, desde la Dirección Nacional de ERC también apuntan que no es lo mismo un resultado "claro y contundente", que una victoria a favor de entrar en el gobierno de Collboni por un margen "estrecho", aunque desde la Federación de Barcelona se considera que con un 51% de los votos favorables ya se validaría el acuerdo de gobierno.
En todo caso, el posicionamiento de la dirección de ERC contrasta con el expresado por Baró y Coronas, que han defendido la consulta como "vinculante" y han anunciado que en caso de que el preacuerdo cuente con el apoyo de la militancia, la incorporación en el gobierno municipal sería "inminente", dependiendo solo de la consulta que también tendrá que efectuar al PSC -previsiblemente el viernes- y que Collboni active los decretos necesarios para formalizar los cambios. "Quizás no será el viernes, ni el fin de semana, ni el lunes, pero tampoco será el mes que viene", ha asegurado Coronas en este sentido.