La división de la ciudad de Barcelona en 73 barrios -que data del 2006- a menudo presupone una imagen fija de la ciudad que no es lo suficiente exacta. Hay casos en que la acumulación de vecindarios en un solo barrio no refleja bien realidades diferenciadas -los casos del Putxet i el Farró o de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, serían buenos ejemplos- y hay otros que en un solo barrio se suman vecindarios que no tienen mucho que ver con el núcleo central -aquí los ejemplos podrían ser la Font del Gos respecto de Horta o la Vía Trajana con relación a la Verneda i la Pau. En estas inexactitudes del mapa de barrios, todavía podemos añadir un caso más, la aparición de nuevos vecindarios que no salen en los mapas.
Este es el caso del sector Maquinista - Mercedes, un barrio de reciente formación, no reconocido en ningún sitio y construido a principios de este siglo XXI con toda la transformación de los antiguos talleres de la Maquinista, que dieron lugar al parque y al centro comercial todo del mismo nombre. Formalmente, todo este sector forma parte del barrio del Bon Pastor (distrito de Sant Andreu), pero la realidad es que los vecinos de las 800 viviendas comprendidas entre las calles de Ferran Junoy y São Paulo y el paseo de l'Havana -donde viven unas 2.300 personas- no sólo se encuentran alejados del centro del Bon Pastor, sino que, además, denuncian que se encuentran en medio "dos pelotazos urbanísticos".
De hecho, hace cosa de un año se constituyeron en Asociación de Vecinos Maquinista-Mercedes, dos nombres que, según Sergi Gràcia, vocal de la entidad, no sólo resumen el entorno del barrio, sino el de los dos "pelotazos" que están a punto de caerles encima. En declaraciones a elNacional.cat, Gràcia apunta que el embrión de la asociación se encuentra en el Grup d'Amics del Parc de la Maquinista, pero también en la sensación de desconexión con respecto al Bon Pastor de un nuevo barrio que tiene sus propios problemas por resolver. Y de problemas, tienen un montón. Para empezar, de equipamientos, porque en dos décadas sólo se ha conseguido "una escuela", que durante bastante tiempo funcionó en módulos o "barracones" y ahora ya es "una escuela de verdad".
Primer 'pelotazo': la ampliación del Centro Comercial
Vivir al lado de un centro comercial puede tener sus ventajas, pero también bastante inconvenientes, como tener toda la movilidad del barrio afectada por ello. Ahora, además, los vecinos ven con temor un proyecto de ampliación del Centro Comercial La Maquinista, "que hará desaparecer una calle", la de la República Dominicana, creando "más problemas de movilidad", y al mismo tiempo, "doblará el número de vecinos", ya que está previsto construir, por encima de la ampliación del centro comercial, unas 800 viviendas nuevas en varios rascacielos de hasta 17 pisos de altura. De hecho, la ampliación se desbloqueó en julio del 2021 después de un largo toma y daca entre la propiedad, el grupo Unibail-Rodamco-westfield (URW) y el Ayuntamiento de Barcelona.
Aquel acuerdo fue presentado por el consistorio como un triunfo de la ciudadanía, ya que suponía reducir a la mitad la ampliación comercial inicialmente prevista, y se pasó de plantear edificios de hasta veinticinco pisos a unos más bajos, de 'sólo' diecisiete. Con todo, parar los vecinos actuales la expansión supondrá un aumento poblacional cuando el ayuntamiento "no hace nada para dar encaje a toda esta población". Aparte que recuerdan que también se han aprobado casi 200 viviendas más en el sector denominado Colorantes, justo en el otro lado de la vía del tren, y que Amazon prepara un nuevo centro de distribución en la zona "con capacidad de hasta 500 furgonetas y 50 trailers".
Segundo 'pelotazo': la reconversión de la antigua fábrica Mercedes
A los efectos de la ampliación del Centro Comercial, la asociación vecinal considera que hay que añadir la problemática reconversión de la antigua fábrica Mercedes. La operación se dio a conocer en abril del año pasado y supone la reconversión de un solar de 90.000 metros cuadrados -unas seis islas del Eixample- en un nuevo tejido urbano con usos vecinales y productivos. Según los objetivos del ayuntamiento, parte de los edificios antiguos se conservarán para impulsar los polígonos industriales del entorno, transformando la nave central en una plaza, y toda la finca se convertirá en un gran espacio de relación ciudadana sin vehículos por donde se podrá ir a pie y en bicicleta, siguiendo el controvertido modelo Superilla Barcelona.
Ahora bien, la difusión el mes pasado de proyecciones virtuales del futuro barrio, dadas a conocer por el promotor de las obras, la sociedad Conren Tramway, que no cuentan con el visto bueno del Ayuntamiento de Barcelona ni responden a un proyecto definido y aprobado, disparó todas las alarmas entre los vecinos, que consideran que este segundo proyecto es "un problema todavía más grave", ya que incluye la previsión de construir hasta "1.450 viviendas más". Es decir, una vez culminadas las dos operaciones, el barrio triplicaría a sus habitantes, sin estar preparado con respecto a equipamientos para hacerlo.
Manifiesto de protesta
Según la entidad vecinal, el problema de la Mercedes es que el ayuntamiento "ha actuado con egoísmo", ya que a cambio de poner centros universitarios -en concreto, la facultad de Diseño e Ingeniería Elisava y la sede institucional de la Universitat de Vic y la Universitat Central de Catalunya en Barcelona- y preservar algunos edificios del complejo industrial, "dejarán construir todo lo que se pueda construir". Por todo ello, a mediados de marzo la asociación de vecinos dio a conocer un manifiesto donde se acusaba el ayuntamiento y en concreto a la segunda teniente de alcaldía, Janet Sanz, de "silencio y desatención" ante las quejas vecinales.
"Los vecinos estamos muy preocupados", apunta Gracia, porque se ha aumentado mucho la ratio metro/vivienda, que para los vecinos tendría que ser de 1,65 - 1,70 pero que para las nuevas promociones podría llegar a ser de 2,0, y por eso reclaman al ayuntamiento un replanteamiento global de toda la zona. Según el texto del manifiesto citado, los vecinos consideran que habrá una "excesiva masificación urbanística", hecho que comportará que "habrá mucha más población de la que puede absorber el territorio". Hay que recordar que el proyecto de la Mercedes incluye, además, la creación de unos 5.000 puestos de trabajo, que contarán sólo con la estación de Metro del Bon Pastor (L9 y L10) y la futura estación de Sant Andreu Comtal, que se tendría que inaugurar a finales de este 2022.
La zona, en plena transformación -hay que recordar que el espacio ocupado por las vías del tren tiene que tomar forma de parque lineal-, afronta de manera inmediata retos que pueden ser determinantes para el futuro, entre los cuales está también el futuro de la 'Merceditas', un espacio de la Mercedes que se quiere mantener para usos industriales. Además, la entidad vecinal también indica que llevar a cabo los proyectos implicará una "movilidad caótica" con la llegada de miles de trabajadores diarios, la eliminación de viales por la ampliación del centro comercial y la intención del ayuntamiento de convertir todo el espacio de la Mercedes en una nueva supermanzana.
Finalmente, los vecinos denuncian la falta de equipamientos preparados por un aumento considerable de población, que podría pasar de 2.300 residentes en unos 6.500, en una zona donde sólo se dispone de una escuela. Es por eso que los vecinos denuncian este "doble 'pelotazo'", recuerdan que las imágenes de la futura Mercedes no forman parte de ningún proyecto definitivo y aprobado, reclaman al ayuntamiento que "deje de ignorar al vecindario y a sus representantes" e invitan a la administración a exponer y detallar "el acuerdo económico con el promotor privado y el beneficio previsto". Para ser un barrio que no está reconocido como tal, la plataforma reivindicativa ya es muy potente.