El distrito de les Corts de Barcelona está dividido, formalmente, por tres barrios: la Maternitat i Sant Ramon por un lado, Pedralbes por otro y finalmente, el barrio de les Corts propiamente dicho. Con todo, el mismo barrio de les Corts, aunque su núcleo histórico se sitúe en los entornos de las plazas Comas y Concòrdia, llega hasta la avenida Josep Tarradellas y la plaza de Francesc Macià, donde conecta con los distritos de Sarrià-sant Gervasi y el Eixample. Precisamente, en esta parte más próxima al Eixample sobreviven dos núcleos históricos que luchan por la conservación del patrimonio histórico y la misma esencia de los vecindarios, son la Colònia Castells y el Camp de la Creu.
Los dos núcleos están afectados por planes de reforma del Ayuntamiento de Barcelona que los vecinos rechazan. Por una parte, el proyecto de parque en lo que había sido la Colònia Castells y de la otra, la previsión de derribar toda una manzana de casas en la calle Entença que significaría casi sentenciar a muerte lo poco que queda del Camp de la Creu, además de una importante pérdida patrimonial. A pesar de ser dos casos diferenciados, todos forman parte de los mismos proyectos de renovación, y como en la Colònia Castells ya no quedan vecinos -sólo dos familias pendientes de desahucio-, muchos de los cuales fueron trasladados al Camp de la Creu, la plataforma Salvem el Camp de la Creu - Colònia Castells ha puesto en marcha acciones conjuntas para preservar los dos núcleos históricos
De hecho, el pasado 14 de abril esta plataforma dio a conocer un manifiesto donde lamentaban que el Plan Urbanístico de la Colònia Castells supondría "borrar para siempre el legado de nuestros antepasados" mientras que en la parte del Camp de la Creu se prevé que en verano se inicien las obras "para derribar algunos edificios históricos del barrio que son muy significativos para mantener viva la memoria colectiva que nos une". ¿Cuáles son, pues, los planes del consistorio para esta parte de les Corts? Para responder a esta pregunta, un grupo de vecinos implicados en su defensa: Adela, Josep, Nora y Adrià, acompañan a elNacional.cat en un paseo por estos vecindarios.
Colònia Castells, un parque "impuesto"
Para quien no haya estado nunca, la Colònia Castells, delimitada por las calles Entença, Montnegre, Equador y Taquígraf Serra, es un pequeño oasis en medio del ruido de las calles que lo rodean y una muestra del pasado industrial de les Corts. Se trata de una manzana ocupada hasta prácticamente 2013 por casas obreras de las cuales yo sólo quedan una decena de construcciones agrupadas en el pasaje de Piera. Originalmente, eran las viviendas de la Fábrica Castells, especializada en hules y charoles, hoy del todo desaparecida y ubicada en la manzana de casas adyacente. En la última década se han ido derribando la mayoría de construcciones y ubicádose un parque provisional, que ahora el consistorio quiere convertir en definitivo, a partir de un proyecto que cuenta con la oposición vecinal.
De hecho, muchos de los vecinos del Camp de la Creu eran antiguos habitantes de la Colònia Castells e incluso han colaborado en la exposición permanente situada en uno de los laterales, donde por medio de paneles con explicaciones y fotografías se rememora el pasado del vecindario, un feudo del anarquismo y la lucha obrera durante el franquismo, y por eso muestran su disconformidad con los planes de reurbanización del parque. Aunque el ayuntamiento anunció ahora hace un año la previsión de convertir la zona en un parque de 9.602 m², que abriría la zona verde -actualmente un callejón sin salida con una sola entrada en la calle de Taquígraf Serra-, el proyecto se considera "impuesto".
Para los vecinos mencionados, el proyecto del consistorio no ha contado con la participación activa de los vecinos, ya que "se desestimaron todas las alegaciones". Lo que no gusta, básicamente, es el planteamiento urbanístico del futuro parque, donde se destruirían "los últimos vestigios de la colonia" como el trazado de los antiguos pasajes, que todavía se pueden reconocer en la pavimentación que se ha conservado. De hecho, la propuesta del ayuntamiento es hacer un trazado en espiral que comportaría la desaparición de los antiguos trazados, que se mantendrían sólo por vía aérea, con una pérgola fotovoltaica que seguiría el recorrido de las antiguas calles de la colonia.
"Mantener la memoria histórica"
Por el contrario, los vecinos piden que el resultado final sea "un parque para disfrutar y que mantenga la memoria histórica" y por eso reclaman "sentarse con el ayuntamiento para replantear el proyecto" a partir de una propuesta propia donde se mantienen la mayoría de trazados originales, de manera que se hace más fácil rememorar la antigua colonia obrera. Por eso también plantean redistribuir las diferentes partes del parque -huertos urbanos, parque infantil, zona de calistenia y plaza polivalente- para dotar a todo el parque de una "estructura flexible" que lo convierta no sólo en "un lugar de paseo, sino también de estancia" y que además, permita recuperar las pocas casas que quedan en pie para equipamientos o usos vecinales.
En este sentido, el mismo manifiesto apunta que "el proceso participativo no se ha visto trasladado al proyecto definitivo del Parc de la Colònia Castells", ya que la propuesta del consistorio "borra completamente la fisonomía de la colonia y no respeta los árboles históricos" y hace que las casitas conservadas queden "de espaldas al parque y con usos todavía indefinidos o tan poco dignos como almacenes y wc" y por eso reclaman "recuperar el antiguo trazado de los pasajes a lo largo del parque"; "mantener las casitas del pasaje Piera"; "la ampliación de la entrada de la calle Montnegre"; "proteger los árboles centenarios" y, finalmente y fuera del ámbito de la colonia, "conservar todos aquellos elementos que se verán afectados en las actuaciones de derribo que afectará al Camp de la Creu".
El Camp de la Creu, ¿una barriada a extinguir?
Justo al lado de la Colònia Castells se encuentra la barriada del Camp de la Creu, circunscrita por las calles Entença, Gelabert, Bordeos y la Travessera de les Corts y atravesada por dos calles, Morales y Montnegre, que en su intersección forman la plaza del Carme, un pequeño espacio que sorprende encontrar en medio del ruido de tráfico de 'autovías' como la misma calle Entença. Aunque en este sector ya se han hecho muchas nuevas construcciones -buena parte de ellas destinadas a realojar a los antiguos habitantes de la Colònia Castells-, todavía mantiene un espíritu de pequeño pueblo dentro de la gran Barcelona con algunos puntos emblemáticos.
Los planes de transformación de la zona prevén la afectación y derribo de todos los inmuebles que dan a la calle Entença entre Gelabert y Montnegre, entre las cuales la emblemática 'casa del boc', el edificio de la calle Montnegre, 46, que toma el nombre de una cabeza de macho cabrío que luce en la fachada, como en muestra del oficio de peleteros de la familia que lo hizo construir. Es una edificación noble, con detalles como los hierros forjados de las balconadas o las decoraciones de la fachada, muestra incluso de la antigua diferencia de clases sociales entre la Colònia Castells -obreros- y el Camp de la Creu -comerciantes.
Los vecinos defienden que se mantenga, al menos, la parte frontal del edificio, y ponen como ejemplo la rehabilitación hecha en la próxima 'casa del cavall', finca de la calle Morales que a pesar de su rehabilitación ha mantenido una icónica cabeza de caballo en la fachada. De hecho, los vecinos se resisten a que este trocito de Barcelona anclado en el pasado esté a punto de extinguirse y por eso hacen un llamamiento a salvaguardarlo. De momento, ya cuentan con el apoyo de una veintena de entidades, tanto de les Corts como de otros puntos de la ciudad, para defender el patrimonio de estos dos núcleos históricos del distrito.