Las políticas de Donald Trump podrían tocar de muerte la biblioteca barcelonesa Ignasi Iglésias - Can Fabra, que desde el 2016 acoge un proyecto de intercambio cultural llamado American Space. El Ayuntamiento de Barcelona recibió hace unos días una petición de la embajada de Estados Unidos en Madrid reclamando la aplicación de la orden 14173, conocida con el nombre de Ending Illegal Discrimination and Restoring Merit-Based Opportunity. El objetivo del decreto es acabar con la “discriminación ilegal y restaurar las oportunidades basadas en el mérito” y significaría cerrar el grifo a iniciativas y programas que promuevan la diversidad, la equidad y la inclusión como el American Space.

El consistorio, convencido de que la orden es ilegal

Según ha adelantado El Periódico, el consistorio catalán ha hecho caso omiso del aviso de la administración republicana porque considera que atenta contra “los valores y principios políticos de inclusión, el fomento de la igualdad de género y la pluralidad”, elementos que son “propios del gobierno de la ciudad”.

De hecho, confían en que la petición de la embajada no tenga vigencia fuera de EE.UU. “Tanto las normativas de aplicación estatal, autonómica y local como el marco legal europeo contemplan con rigor el respeto de los estándares comunes de protección de los derechos humanos y las medidas de la equidad de género, la diversidad y la inclusión en un sentido amplio”, aseguran las fuentes consultadas por el diario.

El Ayuntamiento insiste en que el American Space es un “éxito”

Desde el Ayuntamiento de Barcelona afirman que el American Space es un proyecto de “éxito” que ha promovido el diálogo entre la ciudad y Estados Unidos y lanzan un mensaje tranquilizador a los usuarios: “Las Bibliotecas de Barcelona son espacios comunitarios seguros”. En este sentido, recuerdan que el proyecto con el que colaboran pretende promover las relaciones entre los dos países a través de talleres y asesorar a los jóvenes con respecto a los estudios superiores. El alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, inauguró el proyecto el año 2016 y desde entonces la iniciativa ha llevado a cabo unas 2.000 acciones y ha llegado a más de 77.000 personas.