El mural de homenaje al antiguo teatro Talia ya hace días que luce en una de las medianeras de los Jardines Pequeños que llevan el mismo nombre en Sant Antoni a l'Eixample, pero no ha sido hasta este sábado que se ha hecho la inauguración oficial. El acto, que tuvo que ser suspendido la semana pasada por la lluvia, ha servido para reivindicar la época dorada del Paralelo y el valor que tuvo este espacio. La obra tiene una mirada feminista, y resalta el papel de las mujeres tanto en la escena teatral como en la lucha vecinal para recuperar el espacio, se escogió en un proceso participativo con las entidades implicadas.
El mural es un homenaje a la memoria histórica del Teatro Talia, que ocupa dos paredes medianeras y hace 24 metros de altura por|para 23 metros de largura delante de los Jardinets del Talia, dónde hay con una pequeña zona de juegos infantiles y unas jardineras, que ahora este gran mural servirá para dar vida en la zona y recuperar el espíritu teatral de esta.
La obra de la artista urbana Elisa Capdevila, que ha aprovechado una de las paredes medianeras existentes, la que corresponde al inmueble de la avenida Paral·lel 102, por conectar, desde una perspectiva feminista, este espacio del barrio de Sant Antoni (distrito del Eixample) con el espíritu cultural del lugar. En declaraciones a Betevé, el artista ha explicado que Final de función representa el momento en que acaba el espectáculo "en aquel momento nostálgico en que se han vivido muchas cosas bonitas", pero que es necesario también "para que empiecen otros", explica Capdevila. Es por eso que decidió pintar un telón bajado y una artista desmaquillándose. El artista está muy "feliz y orgullosa de poder pintarla en mi ciudad y en un lugar tan emblemático".
Un proyecto comunitario para el barrio de Sant Antoni
Esta obra, que comisaria el Street Art Barcelona, ha tenido la colaboración de una docena de entidades vecinales, agrupadas en la Plataforma Sant Antoni Recuperem el Talia, con el objetivo de rendir homenaje a la historia cultural del lugar y al mismo tiempo simbolizar la lucha de la comunidad para preservar la memoria y revalorizar la importancia de su función para el barrio. Según su portavoz, el mural tiene que servir para recordar "aquel Paralelo lleno de teatros, de ocio popular y de activismo obrero, como una alternativa a la cultura de las élites de la ciudad". La inauguración ha sido una fiesta ciudadana que ha disfrutado las actuaciones de la payasa Txetake y del dúo de la Escuela de Músicos.