La Encuesta de Servicios Municipales de Barcelona constata la tendencia negativa de los barceloneses y barcelonesas sobre la percepción de la evolución de la ciudad. El 59,2% de la población cree que la capital catalana ha empeorado en el último año y sólo un 22,4% cree que ha mejorado, mientras que el 14,3% restante la ve igual.
Estos datos van en sintonía con la nota que ponen los ciudadanos al Ayuntamiento de Barcelona de Ada Colau: un 5,7, una cifra que baja año tras año y evidencia un cierto desgaste.
El 30% de barceloneses se marcharían
Otro dato revelador de la Encuesta de Servicios Municipales es el crecimiento del desencanto de vivir en ciudad hasta el punto que crece hasta el 30% el número de ciudadanos que optaría por vivir fuera de Barcelona, si pudiera. Un porcentaje que en el 2017 era del 15,5% y que llega este año a su máximo histórico coincidiendo con a crisis del coronavirus. El aumento de la voluntad de marcharse afecta a todas las clases sociales por igual y se extiende entre todas las edades, siendo especialmente amplio entre la población adulta, entre los 35 y los 55 años.
A eso se suma que la satisfacción de vivir en Barcelona, un indicador muy estable situado siempre en el notable, cae cuatro décimas y con un 7,3 registra la peor nota de toda la serie, en este caso, desde 1995.
A pesar de que los críticos son mayoría, se impone el optimismo por el futuro: un 53,8% de los entrevistados creen que la ciudad mejorará, siendo más optimistas sobre el futuro de Barcelona que sobre el de Catalunya o España. El Ayuntamiento se mantiene como la institución mejor valorada, seguido de la Generalitat (5,3) y del Gobierno (4,5).
Crisis de inseguridad y vivienda
Con respecto a los principales problemas de la ciudad, la inseguridad se mantiene como el principal problema de Barcelona con un 17,7% de las respuestas, seguida del acceso a la vivienda, con un 7,6% de las respuestas. Además, destaca la irrupción de la Covid-19, que como problema de ciudad recoge un 7,5% de las respuestas. Se incrementan los ciudadanos que mencionan aspectos económicos como el paro o las problemáticas económicas, así como la limpieza y, en cambio, disminuyen las respuestas asociadas a la circulación, el medio ambiente o las referencias al turismo como problema.
La valoración de los servicios
De los 26 servicios municipales evaluados, mayoritariamente la ciudadanía les otorga buena nota y sólo suspende, como siempre, el aparcamiento con un 4. Nueve servicios obtienen una nota de notable, siendo los bomberos (8,2) y las bibliotecas (7,7) las mejor valoradas. Siguen los mercados municipales y los centros cívicos, puntuados con un 7,4. También los transportes públicos de la ciudad, excepto el Bicing, son valorados con un notable: 7,3 para el tranvía, 7,1 para el autobús y 7,0 para el metro.
Otros servicios que obtienen un notable son la recogida de basura (7,1) y las actividades culturales (7,0). Muy cerca, con un 6,9, el alumbrado público y las fiestas populares. En total, doce servicios se sitúan entre el 6 y el 7, entre ellos la limpieza de calles y la Guardia Urbana, con un 6,1. A pesar de la posición preeminente en la relación de las problemáticas ciudadanas, la seguridad ciudadana en la ciudad y en el barrio aprueban con 5,2 y 5,8 respectivamente.
Sobre la encuesta
La Encuesta de Servicios Municipales es la principal herramienta demoscópica del Ayuntamiento de Barcelona que, desde 1985, recoge la opinión de la ciudadanía de aspectos relevantes de la ciudad y del barrio, así como de la gestión municipal. En concreto, se entrevistan presencialmente en el hogar más de 6.000 ciudadanas y ciudadanos de más de 18 años.