Después de la amenaza de desahucio, finalmente el Gimnasio Social Sant Pau no desaparecerá y continuará en la misma ubicación. El Ayuntamiento de Barcelona adquirirá el solar por 8 millones de euros al actual propietario, a quien cederá el derecho de superficie por un periodo de 55 años, y se construirán 36 viviendas sociales. "Ganamos vivienda pública y mantenemos la actividad social del Gimnàs Sant Pau", ha celebrado la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismes y LGTBI, Laura Pérez.
El proyecto, desarrollado por la empresa Mediaurban y gestionado por la Fundación Hàbitat3, mantendrá todas las instalaciones del gimnasio en la planta baja y soterranio, y podrá seguir manteniendo la actividad social de siempre, como la atención a personas sin hogar con un servicio de higiene y duchas para personas vulnerables. "Hemos pasado muchos años con la sensación que no sabemos si podremos abrir y seguir haciendo la tarea o no", ha explicado la directora del Gimnàs Sant Pau, Lara Cáceres, que no ha podido esconder la felicidad de asegurar la supervivencia del proyecto.
La amenaza del desahucio
La tarea social del Sant Pau ha sido varias veces amenazada. El planeamiento urbanístico de la finca permitía en la antigua propiedad derribar y cesar la actividad del Gimnasio Sant Pau para hacer apartamentos y comercializarlos. Por eso tenían una orden de desahucio.
El 29 de abril, sin embargo, el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Barcelona acordó suspender indefinidamente el desahucio del Gimnasio Social Sant Pau para que el Ayuntamiento pudiera seguir negociando con el propietario la compra del local. El Ayuntamiento de Barcelona había presentado una oferta de compra de 9,5 millones de euros al propietario del local, pero no prosperó.
Finalmente, el Ayuntamiento ha conseguido adquirir el suelo a un nuevo propietario por 8 millones. Con este acuerdo, una vez finalicen los 55 años de cesión del derecho de superficie al actual propietario, la propiedad de la finca, de los pisos y del gimnasio pasará íntegramente a manos municipales. "Equipamiento por el barrio que prestan la atención en las personas más vulnerables que están cuando tienen que ser como la pandemia".
¿A quién irán destinados los pisos protegidos?
Con esta operación se asegura el doble objetivo de ampliar el parque público de alquiler asequible de la ciudad y, a la vez, mantener la actividad del Gimnàs Sant Pau en la misma ubicación actual.
La presidenta de la Fundación Hábitat 3, Carme Trilla, considera el acuerdo como un "éxito colectivo". El compromiso es que los 36 pisos nuevos se destinen a alquiler social, gestionados por esta Fundación y que alojen íntegramente personas atendidas por la Mesa de Entidades del Tercer Sector Social.