Finalmente no habrá huelga. La asamblea de Élite Taxi ha decidido desconvocar la marcha lenta prevista para este jueves 2 de diciembre después de que el Ayuntamiento de Barcelona se haya comprometido a consultar con el colectivo los cambios que lo afecten antes de hacerlos. La decisión de los taxistas ha llegado también después de analizar la propuesta de que la Autoridad Metropolitana de Barcelona (AMB) "ha puesto sobre la mesa", mediante la cual se promete que "en lo que queda de mandato" no se harán más carriles bus exclusivos por los cuales los taxistas no pueden circular, como el de las Glorias.
La AMB también se ha comprometido a revisar todos los giros y carriles exclusivos bus que los taxistas entreguen en la próxima reunión del 14 de diciembre, con una respuesta de la administración en el encuentro que tendrá lugar en enero. Aparte, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de l'Hospitalet de Llobregat, Pepe Castro, se ha comprometido en qué en la nueva planificación del tramo de la carretera de Collblanc trabajarán para que el taxi pueda circular en ambas direcciones, según ha informado Élite Taxi.
Un margen de confianza
Los taxistas también han asegurado que el Ayuntamiento de Barcelona no volverá a hacer un cambio que afecte al colectivo sin debatirlo en las reuniones mensuales que prevén tener a partir de ahora.
Ante todas estas propuestas, Élite Taxi ha decidido "dar un margen de confianza" para que el Departamento de Movilidad y el sector puedan "trabajar en la dirección correcta". La decisión se ha tomado mediante una votación, que ha dado como resultado que el 93% de los votantes ha optado por dar el margen de confianza y el 7% para ir a las movilizaciones.
La marcha lenta del jueves
La organización de taxistas había convocado para este jueves 2 de diciembre una marcha lenta como protesta por el "desprecio que el gerente de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Manuel Valdés", habría mostrado contra los usuarios de este servicio, a causa de los últimos cambios de movilidad, "que son determinantes para el desarrollo de nuestra actividad con el consiguiente daño a los usuarios que no utilizan el taxi por gusto sino por necesidad".
La marcha tenía que iniciar su recorrido en las Torres Venecianas de la plaza Espanya y seguir por la Gran Vía hasta la calle Balmes. Desde allí tenían que bajar a la plaza Catalunya, ocupar íntegramente la Via Laietana y hacer un paro en la plaza de Antoni Maura, donde querían reivindicar que la parada histórica de taxis de esta calle no desaparezca con la reurbanización. El recorrido tenía que acabar en la plaza de Sant Jaume para exigir a las "máximas responsables en movilidad" soluciones a las demandas del sector.