La renovación del Zoo de Barcelona sigue avanzando, el nuevo paso de este proyecto ha sido el derribo del antiguo Aquarama, espacio que fue el hogar de la famosa orca Ulises, además de otros animales como delfines. Según calcula el consistorio, las obras para retirar esta instalación durará aproximadamente cuatro meses. Todo se enfoca a transformar el Zoo en un centro de preservación de la biodiversidad, dejando atrás el antiguo modelo de este espacio.

Desde el Ayuntamiento de Barcelona, se ha garantizado que las tareas de desmontaje no afectarán al bienestar de los animales que hay en el Zoo, procurando que esté el menor impacto acústico y ambiental. Por estas obras se han presupuestado 365.000 euros. Se espera que la nueva construcción abra sus puertas a nuevas especies que lo habiten en otoño de 2024.

Así se pone punto y final a la historia de una instalación que fue clave en su momento en el Zoo de Barcelona. El equipamiento se inauguró el año 1968 coincidiendo con la festividad de Mercè. Estaba inspirado en Seaquarium de Miami y fue de las primeras construcciones de este tipo a Europa. Desde entonces y hasta el año 2015, el Aquarama estuvo abierto al público y los últimos delfines que había se estuvieron hasta el 2020.

Nuevo modelo de Zoo

El Zoo de Barcelona sufrirá muchas transformaciones a fin de que este equipamiento adopte un nuevo modelo que deja atrás la antigua concepción de los zoos. Se pretende que se convierta en un centro de preservación de la biodiversidad que "contribuya activamente a la conservación, la investigación científica y la divulgación hacia la fauna salvaje y sus hábitats naturales".

En el caso del cual había estado el espacio para el Aquarama, pasará a ser uno reserva animal. Según afirma el consistorio, la nueva reserva "pondrá en el centro la salud y el bienestar animal, garantizando en todo momento sus necesidades". Para conseguirlo contamos con una superficie de 3.500 m², en este vasto terreno se construirán cinco patios interiores, visibles para los visitantes, y tres dormitorios. Se reproducirán los diversos habitados de las especies que se trasladarán utilizando zonas climatizadas y la vegetación adecuada.

La construcción de este nuevo espacio se ha presupuestado en 800.000 euros. La alcaldesa Ada Colau afirma que al fin y al cabo se trata de un paso "del Zoo del siglo XIX en el siglo XXI", sin embargo, ha recordado que estos cambios llevan tiempo. "El Zoo tiene mucho futuro", ha subrayado la alcaldesa.