El Departament de Cultura ha empezado este lunes los trabajos de restauración de las fachadas y la cubierta del inmueble de la antigua Foneria Reial de Canons. La primera fase de rehabilitación está previsto que se acabe en enero de 2025 y tiene un coste de 1,8 millones de euros. El nuevo centro de cultura digital de la Generalitat de Catalunya, que abrirá las puertas el año 2027 después de más de 20 años en desuso, será la puerta de entrada de la ciudadanía al gran proyecto del Catalunya Media City. El edificio de la Antigua Fundidora de los Canos está ubicado en el número 2 de la Rambla de Barcelona y se construyó del s. XVII como ampliación de una fundidora de cañones. En 1844 fue convertida en la sede del Banco de Barcelona, un hecho que obligó a la adaptación del edificio por el arquitecto Josep Oriol Maestros. Ya en 1990, y en el marco de las mejoras por los Juegos Olímpicos, se restauró la fachada.
Las características del edificio son las típicas del siglo XIX, es decir, las fachadas están tratadas con piedra de Montjuïc y menajes de estuco e incorporan barandillas de piedra, pilastras decorativas y grupos escultóricos del mismo material, así como grandes verjas de hierro forjado. En septiembre del año pasado, el Departament de Cultura presentó el proyecto con el objetivo de crear un centro de cultura digital de referencia, que dispusiera de un equipamiento puntero a disposición de los ecosistemas culturales digitales del territorio, un espacio físico de creación, producción, investigación y exhibición. Con un presupuesto de 13 millones de euros, las obras de reforma del edificio se dividirán en dos fases: la reforma de la fachada, que ya ha empezado y se alargará durante todo el año, y la reforma del interior, que se prevé que empiece en el 2025. Este inmueble, propiedad de la Generalitat de Catalunya, está catalogado como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) según el Catálogo de Patrimonio Arquitectónico del Ayuntamiento de Barcelona.
Centro de cultura digital
El Departament ha destacado que la Foneria pretende ser "un punto de encuentro de profesionales, artistas, investigadores y alumnado y una puerta abierta a la cultura digital para la ciudadanía, con una mirada específica en los barrios del entorno". En definitiva, será un centro irradiador y dinamizador de la cultura digital por todo el territorio. Será también una puerta de entrada en el centro de la ciudad en la Catalunya Media City, el gran hub audiovisual y digital de las Tres Chimeneas. Además, el centro servirá como banco de pruebas y testatge de proyectos, que más adelante se integrarán en el gran equipamiento del Besòs, y al mismo tiempo ofrecerá los contenidos del Catalunya Media City a la ciudadanía aprovechando la ubicación central de la Rambla. El centro reforzará la concentración cultural en la Rambla de Barcelona y se convertirá en un centro cultural de referencia al inicio del paseo.
El objetivo del centro es impactar en el entorno desde un punto de vista cultural, pero también social. Así pues, se prevé un contacto permanente con el tejido asociativo, cultural y educativo del barrio. El edificio de la Fundidora, tiene una planta rectangular con una superficie de 3.380 m² construidos divididos en 5 plantas. Las dos plantas superiores estarán destinadas al sector profesional y a la producción, y a las incubadoras y la formación, en cambio, la parte baja del edificio se dedicará para abrir la cultura digital a la ciudadanía.