El tradicional Concierto de Navidad de la Basílica de la Sagrada familia ha tenido como colofón la iluminación, por primera vez, de las dos torres finalizadas las últimas semanas, las correspondientes a los evangelistas Lucas y Marcos. Como ya pasó el año pasado con la iluminación de la torre de la Virgen, un gentío se ha reunido en el cruce de la avenida Gaudí con la calle Provença para ser testigo de este primer encendido de luces. Tal como pasó el año pasado, el acontecimiento ha generado expectación y en el momento que se han empezado a ver las luces el público congregado ha arrancado a aplaudir.

La iluminación de la Sagrada Familia incluye, a partir de este viernes, las nuevas torres de los evangelistas Lúcas y Marcos / Foto: Pau de la Calle
Ambiente en una de las terrazas cercanas a la Sagrada Familia / Foto: Pau de la Calle

Y es que aunque de momento solo hay dos torres acabadas de las cuatro que representan los evangelistas, ya se puede intuir cómo quedará todo el conjunto una vez esté terminado. Estas cuatro torres, dedicadas a Lucas, Marcos, Juan y Mateo, están identificadas cada una con su símbolo del tetramorfo, respectivamente, el buey y el león ya colocados y el águila y el hombre. Todas miden 135 metros de altura, y son así las terceras más altas del templo. Las dos finalizadas están orientadas hacia Collserola y está previsto que se iluminen cada noche del 17 de diciembre hasta el 8 de enero, de 18 a 22 h. Durante estas fechas de Navidad también se iluminarán los grupos escultóricos del Nacimiento, de la Adoración de los pastores y de la Adoración de los Reyes de Oriente de la fachada del Nacimiento.

Así son las dos nuevas torres

Según la Junta Constructora de la Sagrada Familia, las torres de los evangelistas se han hecho siguiendo las indicaciones de Gaudí, de manera que están formadas por ocho caras en forma de paraboloide hasta la base de los terminales, que están formados por el fuste, el icosaedro, el libro, las alas y la figura del tetramorfo. El fuste contiene las alabanzas Amén y Aleluya inscritas en escudos de piedra hexagonales. Justo encima está el icosaedro, poliedro que contiene los focos que iluminarán la cruz de Jesucristo desde la torre de cada evangelista cuando esté terminada. Cada icosaedro contiene una esfera y está ornamentado con 'trencadís' de colores dorados de Oro Orsoni para los casquetes esféricos y ocre, amarillo y salmón en tonalidades cálidas para las caras de la pieza. De este elemento surge la figura del tetramorfo en la cima de cada torre de los evangelistas.

 

Las figuras del tetramorfo, obra del escultor Xavier Medina Campeny, están hechas de mármol de Thassos, un mármol blanco usado desde la antigüedad para esculturas griegas y romanas. Del mismo material es el libro del Evangelio que acompaña cada escultura y que incorpora las abreviaciones correspondientes de cada evangelista hechas de 'trencadís' en diferentes tonalidades de rojo. El tetramorfo cuenta también con las alas superiores, elemento común para las cuatro torres de los evangelistas que culmina en la cota de 135 metros y se puede distinguir visiblemente desde la lejanía. Tal como ha explicado Jordi Faulí, arquitecto director de la Sagrada Familia, "las alas están generadas con la última geometría reglada que utilizaba Gaudí, un gran hiperboloide elíptico". Este elemento, de 9 metros de altura, se ha proyectado de hormigón, con un armado de acero de gran complejidad geométrica y de una calidad y resistencia especiales.

Las dos nuevas torres se ven así en horario diurno / Foto: Montse Giralt

Próximos hitos constructivos

La Sagrada Familia se encuentra en la actualidad centrada en la finalización de las seis torres centrales. Desde la Junta Constructora de la Sagrada Familia se trabaja con la voluntad de culminar las torres de los evangelistas Juan y Mateo a finales del año 2023 e inaugurar así el conjunto de los cuatro evangelistas a finales del año que viene. De la misma manera, la previsión es finalizar la torre de Jesucristo en el año 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Antoni Gaudí y la celebración de Barcelona como Capital Mundial de la Arquitectura (UIA-UNESCO). La de Jesús será la torre central del templo y la más alta, que llegará a los 172,50 metros, con el fin de no superar la altura de la montaña de Montjuïc.