Cuando ya han pasado unos meses desde que entraron en servicio los nuevos trenes de la L3 del Metro de Barcelona, correspondientes a la serie 7000, este viernes ha entrado en servicio el primer convoy de los nuevos trenes de la serie 8000, que circularán por la L1 del Metro, la única de toda la red que no tiene ancho de vía internacional, por la cual necesita trenes específicos adaptados al ancho de vía ibérico de esta línea y que sustituirán a los de la serie 4000. Así, si hace unas semanas los usuarios de la L3 podían intentar 'cazar' los nuevos trenes, ahora se repite la situación en la L1.
De momento, este viernes ha entrado en servicio la primera unidad, que progresivamente irá sumando hasta 24 nuevos trenes que sustituirán los de las series 4000 que actualmente circulan por esta línea. Los nuevos trenes son más sostenibles y más accesibles, y forman parte de la compra de material ferroviario más importante de la historia de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) que ha supuesto una inversión de 318,85 millones de euros para un total de 50 trenes, sumando los de la serie 7000 que ya se pusieron en servicio en la L3 el pasado marzo y 24 más de la serie 8000 para la L1, de los cuales el primero de ellos es el que ahora entra en funcionamiento.
Trenes sin amianto
A partir de este momento, la previsión es seguir incorporando los nuevos trenes, de manera que a finales de 2023 estarían incorporados al servicio el 50% de los trenes adquiridos. Con la incorporación de estos trenes se eliminará todo el amianto de los vehículos del metro. La inversión de estos nuevos trenes se ha realizado a través del contrato programa de TMB con el consorcio de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) y ha contado con la financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Algunos de los trenes también han recibido ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, a través de la Generalitat de Catalunya.
La presidenta de TMB, Laia Bonet, ha afirmado que "estos nuevos trenes se suman a la apuesta arrancada con la incorporación de los 7000, mejorando el servicio y ofreciendo más comodidad y accesibilidad, para seguir avanzando hacia una movilidad más sostenible con un bajo consumo energético". Bonet ha explicado algunas de las mejoras de estos nuevos trenes, destacando que "son más accesibles con puertas y pasillos más anchos" y, en este sentido, ha manifestado que "nos preocupa mucho que esta sea una buena solución para la movilidad de todas las personas de nuestra sociedad, de nuestra ciudad, de la Barcelona del metro, que funciona pero tiene que funcionar todavía mejor en términos de accesibilidad".
Además, la también primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona ha detallado que estos trenes "cuentan con los nuevos sistemas de información y cámaras de videovigilancia en tiempo real", igual que los trenes de la serie 7000. Finalmente, Bonet ha recordado que cuando se hayan puesto en servicio los 50 trenes "alcanzaremos uno de los objetivos más importantes que teníamos, que es la sustitución de todos los vehículos que todavía tenían algún elemento con amianto".