La nueva estación de tren de Sant Andreu no entrará en servicio el domingo, 11 de diciembre, como estaba previsto inicialmente, sino el día siguiente, el lunes, 12 de diciembre. Así lo ha comunicado este viernes por la tarde Adif, que ha atribuido el aplazamiento a "contingencias imprevistas en la ejecución de los trabajos de electrificación y catenaria, que tenía que entregar la UTE Dragados-Tecsa." Este retraso implica que durante el domingo 11 de diciembre las líneas R2 Nord y R11 todavía no quedarán normalizadas, de manera que el origen y el final de estas líneas de Rodalies y Regionals seguirá siendo la estación de Montcada i Reixac y para enlazar con Barcelona habrá que hacer transbordo en la estación Montcada i Reixac - Manresa, la misma que sufrió un accidente ferroviario el miércoles pasado.
En todo caso, Adif Alta Velocidad ha informado del traslado de la entrada en servicio de la estación de Sant Andreu y el trazado definitivo de la línea de ancho ibérico Barcelona-Granollers-Girona, ya que durante el desarrollo de la fase final de las obras, que empezaron el sábado 3 de diciembre y tenían que finalizar el sábado, 10 de diciembre, una vez "finalizados correctamente los trabajos de vía e instalaciones de seguridad, comunicaciones y señalización, se han registrado contingencias imprevistas relacionadas con el sistema de electrificación y la catenaria, que lleva a cabo la UTE (Unión Temporal de Empresas) Dragados-Tecsa". Según la gestora de infraestructuras ferroviarias, "el decalaje en la entrega de esta parte de las obras ha afectado al inicio de los recorridos de fiabilidad y a la formación de maquinistas, así como a los trámites administrativos para la puesta en servicio de las nuevas instalaciones".
Asimismo, Adif ha recordado que la nueva estación de Sant Andreu y el nuevo trazado de la línea, que pasará sin detenerse por la futura estación intermodal de la Sagrera, son dos actuaciones clave en la operación Sagrera-Sant Andreu, que tendrá que contribuir a la cohesión de los barrios situados a los dos lados de la vía -en el caso de la nueva estación, los barrios de Sant Andreu y el Bon Pastor-, ya que se dotará al entorno de más espacio urbano y se contribuirá a la transformación de la movilidad en el norte de Barcelona. La operación forma parte del plan de infraestructuras más complejo y ambicioso que se lleva a cabo en Catalunya de los últimos años, incluida en el proyecto Transformem Rodalies.
Nuevo uso de la antigua estación
Una vez entre en servicio la nueva estación de Sant Andreu, el lunes próximo, si no hay más cambios, la antigua de Sant Andreu Comtal, la más antigua de Renfe en funcionamiento, quedará definitivamente fuera de uso. De hecho, el pasado 2 de diciembre ya salió de esta estación su último tren, pero con la finalización definitiva de esta fase de obras se podrá abrir el debate sobre el destino del edificio histórico. Adif ha expresado su deseo de que sea conservado, pero todavía está pendiente de decidir qué uso se daría, una posibilidad es la de cederlo al Ayuntamiento de Barcelona que lo podría destinar a equipamientos vecinales.