Elsa Artadi (Barcelona, 1976), es la presidenta del grupo municipal de Junts per Catalunya en el Ayuntamiento de Barcelona y, a la espera de la ratificación de la militancia, virtual alcaldable en la capital de Catalunya en las elecciones municipales de mayo de 2023. Aunque combina el cargo municipal con el de vicepresidenta y portavoz de Junts y diputada en el Parlament de Catalunya, su principal ámbito de actuación está en la Casa Gran, donde lidera una formación que se ha fijado como objetivo recuperar la alcaldía que Ada Colau arrebató a Xavier Trias en 2015. Entre sus principales argumentos hay el de tener muy claro que su partido será "el único que no hará alcaldesa a Colau".
Para alcanzar el reto, Artadi defiende que ha llegado el momento de cambiar muchas cosas en la capital catalana, desde el urbanismo táctico, que define como "el antimodelo Barcelona" hasta la inseguridad, que actualmente refleja unos datos "terroríficos". Además, sus críticas no son sólo para la Barcelona en Comú de Colau y el PSC de Jaume Collboni, sino que las hace extensivas a Esquerra Republicana, formación a quién acusa de dar un "apoyo entusiasta" al gobierno municipal. Delante de eso, la propuesta de Artadi a falta de un año y cuatro meses para las elecciones es sencilla: "Somos la alternativa, somos el cambio en la ciudad de Barcelona".
"El 2023 será un plebiscito a Colau y sus socios"
¿A un año y pocos meses de las próximas elecciones municipales, qué diagnóstico hace de Barcelona?
El diagnóstico que hace la ciudadanía en cada encuesta, pero también cuando hablas con cualquier persona que vive en Barcelona o viene a trabajar o disfrutar de la ciudad, es un cabreo general contra el Ayuntamiento de Barcelona en todos los ámbitos. No hay nadie contento; 2023 será un plebiscito a Colau y sus socios, que no sólo ella es responsable, pero será o Colau, sí, o Colau, no. Creo que está muy claro que la ciudad está pidiendo un cambio. Todo el mundo lo pide y este cambio para nosotros es Junts per Catalunya, que no somos socios del gobierno municipal. Los grandes temas que preocupan a la gente: seguridad, economía y movilidad, son responsabilidad de socialistas, y el socio entusiasta de Colau y Collboni de estos dos años y medio, y repito entusiasta, ha sido Esquerra Republicana, por lo tanto, si la ciudadanía dice no a Colau tiene que decir sí a Junts per Catalunya. Somos la alternativa, somos el cambio en la ciudad de Barcelona.
En la conferencia 'Barcelona!' del pasado octubre impulsó su candidatura como alcaldable. ¿Como se compagina este objetivo y ser la presidenta del Grupo Municipal en el ayuntamiento con el trabajo de diputada en el Parlament y de portavoz de Junts?
Igual que las otras alcaldesas que tenemos en nuestro partido, Marta Madrenas y Anna Erra, alcaldesas de Girona y Vic. Ellas traen la voz de su municipio y territorio al parlamento y yo defiendo los intereses de Barcelona y a todas las iniciativas que llevamos le doy esta clave de capital del país que tiene que estar presente en el Parlament. De hecho, hay mucha representación municipal en nuestro grupo parlamentario y en mi caso tengo el orgullo de representar la ciudad de Barcelona en todas las derivadas y todos los ámbitos. Es lo que hago en el Parlament y en la ejecutiva de partido, porque la voz de Barcelona también se tiene que hacer oír en la ejecutiva como un punto de referencia de reconstrucción metropolitana, de liderazgo, de proyección de lo que es nuestra capital por todo el mundo.
¿No cree que se le puede reprochar poca implicación en el ayuntamiento al combinar tantas dedicaciones?
Creo que si una cosa caracteriza no sólo mi rol como presidenta de grupo, sino también la tarea que hacen el resto de concejales de Junts son que estamos en todas partes, lideramos todos los temas y lideramos la oposición. El mismo gobierno municipal nos lo reconoce y estamos en todos los debates que plantea el mismo ayuntamiento, todos los que lidera la ciudadanía y todos los que ponemos sobre la mesa nosotros, es igual si es la denuncia de cómo se ha hecho el Porta a porta en Sant Andreu como marcar el camino de cómo tiene que ser una institución como el Ayuntamiento de Barcelona en un punto tan relevante como la lengua. Si alguien nos sigue en redes y medios verá que estamos en todas partes y en todas las cuestiones. Parece que tengamos veinte concejales porque nos multiplicamos. No somos compartimentos estancos, la política municipal interactúa con la política nacional.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sido citada a declarar por supuestas subvenciones irregulares. ¿Es un ejemplo claro de lo que la ciudadanía considera mala gestión municipal?
Más que mala gestión, lo que está investigando un juez son responsabilidades penales de unos posibles delitos muy graves como la prevaricación, la malversación o el tráfico de influencias. El código ético de los comunes dice que si uno de sus cargos electos es imputado o investigado por alguno de estos delitos, tiene que dimitir; pero todos ya sabemos que el código ético de los comunes sólo sirve para estar colgado en la web del partido. Por parte de Junts, desde el respeto a la presunción de inocencia, exigencia también de la máxima transparencia y colaboración con la justicia porque Barcelona merece y necesita saber que no se ha cometido ninguna irregularidad ni se ha malversado ni un euro en el Ayuntamiento. Junts estará vigilando con todo este proceso, sin cruzar nunca la línea roja que sí que cruzó Ada Colau cuando se aprovechó vergonzosamente y sin escrúpulos de las falsas acusaciones contra el alcalde Trias.
Según el último barómetro municipal, los principales problemas de la ciudad son inseguridad, limpieza, vivienda y gestión municipal. ¿Resolviendo el cuarto se resuelven los otros tres?
Es una condición necesaria, nunca había pasado de que la gestión municipal se situara como uno de los principales problemas. Puede pasar que la ciudadanía esté preocupada por la inseguridad, o la vivienda, o por la situación económica, pero el hecho de que se señale la gestión municipal refleja este vínculo entre los problemas y el responsable de los problemas y eso es lo que no había pasado nunca. Creo que esta vinculación es muy clara con respecto a seguridad. Entró un teniente de alcalde que los primeros meses parecía que era Robocop y al cabo de nada los datos de victimización se dispararon. No es percepción de la ciudadanía, son datos reales.
¿Se refiere a Albert Batlle?
Sí, Albert Batlle. Con los datos de movilidad es lo mismo. Es que empezó con mucho empuje y de hecho generó una expectativa qué pasado el primer verano se desvaneció. Los datos de inseguridad en Barcelona son terroríficos. Justo antes de la pandemia teníamos peores datos que en los años 80 de victimización de la ciudadanía, datos reales de decir que tú has sido víctima de un delito. La seguridad es la primera política del estado del bienestar porque si tú no tienes seguridad no puedes tener igualdad en nínguno ámbito. Además, tener problemas de seguridad abona ciertos discursos que no son propios de nuestra ciudad pero que van haciendo caldo de cultivo y que de aquí a 2023 veremos qué pasa. La ciudadanía lo lee como una desvinculación de la alcaldesa, que es la máxima responsable de la ciudad. Pasa lo mismo con la movilidad, todo el mundo sabe que se ha restringido el número de vías y de carriles por los cuales tú podías circular con el mismo número de coches, de hecho con menos a raíz de la pandemia, pero si tú restringes muchos kilómetros de vía por la cual se puede circular, generas un colapso, principalmente en el Eixample, que se traslada al resto de barrios de la ciudad con unas consecuencias que estamos sufriendo, como un comercio menos dinámico, un sector terciario que está sufriendo, empresas que ven que entrar y salir de Barcelona es horroroso y se desplazan fuera. Y todo el mundo sabe eso de donde viene, de pintar calles y de poner bloques de hormigón.
"El urbanismo táctico es el antimodelo Barcelona"
¿En caso de gobernar, como resolvería el modelo superilla y el urbanismo táctico?
Es que el urbanismo táctico es el antimodelo Barcelona. Barcelona se define precisamente por hacer nacer el urbanismo, por ser una referencia internacional, por tener un barrio distrito como el Eixample que es referencia a estudiar por todo el mundo por su resiliencia, porque al tener esta cuadrícula y los chaflanes si pasa alguna cosa en un carril es muy flexible. Todo eso se lo están cargando a fuerza de poner pintura de colores y bloques de hormigón cuando todos estamos viendo qué consecuencias tiene, porque te puedes imaginar que tienes buenas ideas y las puedes probar, pero cuando has visto que es un desastre lo deberías corregir, y todos hemos visto qué pasa con los bloques de hormigón, que se ha convertido en el carril para aparcar de carga y descarga de la ciudad. Sólo hay que pasear por el centro de la ciudad. Cuando has visto que es un desastre, haz cambios, pero están fijados en una posición sectaria, dogmática y desde el despacho han decidido que tienen la razón y en lugar de bajar a pie de calle siguen con eso. Y lo vemos en todos los elementos, también en el tema de la limpieza.
¿Qué pasa con la limpieza, o mejor dicho, con la suciedad?
En otoño abrimos un aplicativo participativo para la ciudadanía de puntos negros o puntos sucios de la ciudad, hemos entrado casi mil denuncias. Cada denuncia que hemos recibido la hemos trasladado, hemos hecho una instancia con la fotografía, la fecha, la hora y las pruebas. Y al cabo de poco de empezar a hacer esta tarea, que no nos correspondía a nosotros, pero que la hacemos porque ellos no la hacen, se inventaron o hicieron ver que hacían un programa especial de limpieza y anunciaron que habría 350 puntos prioritarios.
Los 70 millones extraordinarios.
Sí. Hemos preguntado a dónde se destinan estos 70 millones y donde están los 350 puntos. ¿Hace más de un mes que tendrían que haber respondido y no lo han hecho, pero eso es sistemático, es un gobierno municipal que se ha especializado a hacerse fotos y colocar titulares, pero cuando preguntas, ¿como reducirán al 50% los trámites para abrir un negocio?, silencio; ¿como han calculado que si cambiamos los horarios comerciales se generarán más de 300 puestos de trabajo?, silencio. Y todo eso está denunciado a la GAIP y lo iremos explicando porque no puede ser tomar el pelo a la ciudadanía.
Según su opinión, en el Ayuntamiento quien manda, ¿Ada Colau o Jaume Collboni?
Manda Ada Colau, pero en las áreas que los socialistas son responsables, o están encantados con las políticas que imponen los comunes o son incapaces de hacer nada más. En el ámbito económico y los horarios comerciales se tenía que ir adelante con la apertura los domingos y ha fracasado. En movilidad, las restricciones que han impuesto, es igual si es Rosa Alarcón o Laia Bonet, el colapso que tenemos es exactamente el mismo. La falta de inversiones por parte del Estado español, que son ellos mismos, sigue siendo igual. Y en el ámbito de la seguridad lo mismo. De facto es como si sólo mandaran los comunes pero la realidad es que la mitad de las carteras las tienen los socialistas y no están haciendo el trabajo o están encantados con el trabajo como se está haciendo, una de las dos.
Pero a veces se contradicen, como el paro del Porta a porta en Horta.
Sí, pero Eloi Badia dice que en primavera veremos qué pasa porque sigue defendiendo que el Porta a porta llegará a todos los barrios, no sólo a Horta y Sant Antoni. La realidad es esta, y siempre, siempre, siempre, con el apoyo de ERC. Los tres son responsables, unos por imponer, los otros por aplaudir o por ponerse de perfil pero la realidad es que hay una corresponsabilidad a tres de lo que está pasando en la ciudad de Barcelona. Cuando decimos que hay un clamor por el cambio en Barcelona para que la ciudad vuelva a ser dinámica, innovadora y de progreso, eso sólo lo podemos asegurar desde Junts per Catalunya, porque el resto o son actores o son comparsa o son los fans de lo que se está haciendo desde el gobierno municipal.
Sobre el último Barómetro municipal hay aquella frase que dice que cuando cocinas tanto las cosas al final no te las puedes ni comer
Con todo, ahora son la quinta fuerza municipal, y el Barómetro municipal los sitúa como cuarta.
Sobre el último Barómetro municipal hay aquella frase que dice que cuando cocinas tanto las cosas al final no te las puedes ni comer. Es un barómetro que dice que los comunes ganan en Sarrià-Sant Gervasi, donde no han rascado nunca nada, y que los socialistas no sacan ni un voto en Ciutat Vella. Es así de extravagante. Nosotros tenemos encuestas internas que nos dicen que vamos bien, que tenemos un año decisivo que es 2022 y, por lo tanto, nosotros vamos con nuestro trabajo y con un electorado muy fiel que no tiene dudas, que tiene muy claro el que estamos haciendo y con un partido en la ciudad de Barcelona superorganizado y muy dinámico. Las agrupaciones están en todas partes, se reúnen, salen. A pesar de la pandemia y con todas las medidas de seguridad hacen encartelamientos, buzoneos, carpas... están en todas las fiestas mayores, en todas las reuniones, en todas las asociaciones de vecinos, en todas las entidades, en los ejes comerciales. Estoy superorgullosa del trabajo que se está haciendo, vamos a todas.
Más allá de Barcelona, pero en el ámbito municipal, qué perspectivas hay de aglutinar gente que venga del PdeCat e incluso de Centrem.
Nosotros iremos a las elecciones municipales como fuimos a las del Parlament de ahora hace un año, como Junts per Catalunya. Hicimos un partido muy amplio que incorpora sensibilidades diferentes, que siempre ha tenido las puertas abiertas por todo el mundo y quien quiera venir es bienvenido. Es igual de donde venga, a condición de que se sientan cómodos con los elementos que definen nuestro partido, pero no estamos trabajando en buscar un acuerdo general con nadie más. Trabajamos en fortalecer el partido y entrar tantas listas municipales como municipios hay en Catalunya y ser los vencedores de las elecciones municipales en 2023, ser quien más listas presenta y quien más representación territorial acaba teniendo.
"Está muy claro que somos los únicos que no haremos alcaldesa a Colau"
¿Y están abiertas las posibilidades de un acuerdo de gobierno municipal con ERC? Quizás llega el momento que se debán sentar juntos.
Está muy claro que somos los únicos que no haremos alcaldesa a Colau y creo que de eso hemos dado fe. No hay ningún otro grupo de los que están ahora mismo en el Ayuntamiento de Barcelona que pueda decir lo mismo, porque o la han salvado de reprobaciones o la han hecho alcaldesa, o le han salvado los presupuestos. Ante el cambio que necesita Barcelona, la apuesta segura es Junts per Catalunya.
¿Cree que el president Puigdemont volverá a Catalunya y, en este caso, como deberá actuar el Ayuntamiento de Barcelona?
Sobre si el president Puigdemont volverá, ahora es prematuro. Sí que es cierto que tenemos unos grandes liderazgos políticos en el exilio, empezando por el president Puigdemont, y trabajamos con toda la cautela, la precaución y la preparación. El exilio ha trabajado siempre para que haya una solución política y para que tenga sentido lo que hicieron. No hemos cambiado nunca de estrategia, porque esta sirve para denunciar cómo actúa el gobierno español y va más allá de lo que son las repercusiones individuales de cada uno, es una respuesta política y de país. Y hasta aquí es lo que explicaremos hasta ahora, lo que no haremos será adelantarnos a los acontecimientos y cuando llegue el momento en función de la situación procederemos de una manera u otra.
¿Pero como tendría que reaccionar el Ayuntamiento de Barcelona ante esta eventualidad?
Lo tenemos que ver en cada momento. Ahora, ¿tengo confianza que la respuesta estará a la altura? La respuesta es que no, porque el Ayuntamiento no está a la altura con la lengua, no estuvo a la altura el 1 de Octubre ni estuvo a la altura con los atentados del 17-A y sigue sin estar a la altura de las reivindicaciones políticas democráticas del pueblo de Catalunya y lo han demostrado, porque son los mismos que están en Madrid y lo estamos viendo en la supuesta mesa de diálogo, que ni es mesa ni es diálogo, con unos discursos absolutamente vacíos y sin ningún avance con respecto al conflicto político. ¿Por lo tanto, si me espero que estén a la altura? No. Y es un motivo importantísimo para cambiar quien está al frente del Ayuntamiento de Barcelona.
¿Finalmente y como portavoz de Junts, existe la intención de restituir a Eduard Pujol una vez el juez ha enviado a juicio a una de las personas que lo denunció por acoso?
El interés de Junts per Catalunya tiene que ser que se aclare la situación. Cuando tengamos toda la información habrá que actuar en consecuencia de acuerdo con el resultado y la propia voluntad de Eduard Pujol.