Xavier Trias i Vidal de Llobatera (Barcelona, 1946), actual presidente del grupo municipal de Trias per Barcelona en el Ayuntamiento de Barcelona y ganador de las elecciones municipales del pasado mes de mayo, tiene claro que renunciará en los próximos meses, en cumplimiento de la promesa que hizo de dejar la política si no alcanzaba la alcaldía. Con todo, se esperará a que se resuelva la gobernabilidad de Barcelona, que depende solo del hecho de que el alcalde Collboni escoja entre dos opciones, o la que representa el mismo Trias, o la que supondrá pactar con Ada Colau y Barcelona en Comú. "No sé a qué espera Collboni, tiene dos posibilidades y debe tomar una decisión", asegura tajante para apuntar que, en todo caso, pactar con Colau, "sería un desastre".

Alcalde de Barcelona entre 2011 y 2015, concejal de 2003 a 2019 y desde junio del 2023 hasta la actualidad, además de conseller de Sanitat entre 1988 y 1996 y de Presidència entre 1996 y 2000, en los gobiernos de Jordi Pujol, Trias encara la recta final de una larga trayectoria política en la que también ha sido diputado en el Parlament (1992-2000) y en el Congreso (2000-2004), con la intención de ligar un gobierno municipal y allanar el camino para que "dentro de tres años y medio, nosotros ganemos las elecciones". A pesar de admitir que la sucesión "no es hereditaria", Trias no esconde su predilección por su mano derecha al grupo municipal, el actual portavoz, Jordi Martí Galbis.

Xavier Trias, en un momento de la entrevista en el plató de ElNacional.cat / Foto: Carlos Baglietto

Señor Trias, según los resultados del barómetro municipal que se dio a conocer este miércoles, la inseguridad sigue siendo el principal problema de los barceloneses, a pesar del gran esfuerzo que ha hecho al actual gobierno municipal con el Pla Endreça. ¿Qué conclusiones saca de ello?
La primera cosa que todo el mundo tiene que tener claro es que hoy en día los barómetros y estas encuestas se han convertido en propaganda de quien la encarga. Todo se tiene que mirar con una cierta prevención porque no estoy seguro de que sean unos resultados ajustados a la realidad. Es verdad que uno de los problemas grandes de la ciudad sigue siendo la seguridad, no porque lo diga el barómetro, sino porque lo dice la gente de la calle, porque continuamente pasan cosas que no tendrían que pasar en esta ciudad, y, por lo tanto, tenemos un problema de fondo grande, que lo tenemos en Barcelona, pero también lo tenemos en Catalunya, pero en Barcelona se nota mucho más. Creerte que las cosas cambian porque tú haces una campaña de imagen, como el Pla Endreça, o todo el esfuerzo que está haciendo el señor Collboni para consolidarse desde el punto de vista publicitario puede dar sus resultados, pero la realidad es muy tozuda, y la gente está descontenta.

Creerte que las cosas cambian porque tú haces una campaña de imagen, como el Pla Endreça, o todo el esfuerzo que está haciendo el señor Collboni para consolidarse desde el punto de vista publicitario puede dar sus resultados, pero la realidad es muy tozuda"

¿Cree que la gestión del gobierno Collboni, en especial en el Pla Endreça, es más publicitaria que efectiva?
Solo es publicitaria. Publicitaria totalmente. No es de extrañar, porque son los mismos. Es decir, esto lo plantea como un después de Colau, ahora vengo yo. Pero si ustedes ya estaban, el señor Batlle era el que se cuidaba de la seguridad. Son los mismos. Otra cosa es que nadie tiene una varita mágica con el tema de la seguridad y la solución no la tiene el Ayuntamiento, sino que es el estado quien tiene que legislar el aspecto de multirreincidencia. Pero un gobierno como el que tenemos en el Ayuntamiento de Barcelona tiene que hacer oír su voz y, teóricamente, tendría que tener un grado de influencia importante sobre el gobierno central. A ver si hace oír su influencia para que eso cambie.

También con respecto al barómetro, la encuesta de intención de voto a ustedes los coloca en cuarta posición cuando hace medio año ganaron las elecciones.
Eso es un punto que no me creo. Nosotros bajamos del 15 al 7 por ciento... aquí hay alguna cosa que no les funciona. Hay una cosa que puede afectar, y yo soy consciente de ello, y es que yo he anunciado repetidas veces que me voy. Eso puede afectar y, además, es verdad que me iré. Siempre digo que cuando se aclare la situación que tenemos en el Ayuntamiento de Barcelona, de qué gobierno se consolida, tanto si es en un sentido como en otro, pues ya dije que si no era alcalde yo me iría a casa y lo haré, y eso crea un cierto grado de incertidumbre de ver qué harán estos. Es verdad que tenemos que ser capaces de explicar, y por eso es importante que yo me acabe yendo, que tenemos un equipo que es extraordinario, no es un equipo cualquiera. Nosotros hicimos un equipo para gobernar. Y, por lo tanto, es un equipo que está repleto de exconsellers, de gente con mucho peso específico, muy preparada y que además conoce muy bien la situación y las necesidades de Barcelona. Tendremos un trabajo los próximos meses de ser capaces de explicarlo y de consolidar este grupo. No nos engañemos, el señor Collboni, o con nuestra ayuda o, que yo creo que sería un desastre, con la ayuda de Colau, seguirá gobernando. Nosotros, como partido, nuestro planteamiento es de decir cómo ayudamos a que esta ciudad funcione, pero al mismo tiempo como nos lo planteamos, porque dentro de tres años y medio nosotros ganemos las elecciones.

 

¿Qué pasos está dando Trias per Barcelona para entrar en el gobierno de la ciudad?
Nosotros nos hemos ofrecido. Yo a Collboni le digo, si tú quieres, nosotros entraremos a colaborar. Evidentemente discutiendo, hablemos del tema presupuestario y también de cómo nos repartiremos el trabajo. Si la gente me pregunta, ¿las conversaciones cómo van? Las conversaciones van bien. Ahora, yo soy muy consciente de que son unas conversaciones que igual que las tiene conmigo o con mi gente, las tienen con la gente de Colau... El señor Collboni no tiene prisa, porque él cree que va nombrando gente, va haciendo cosas. Y eso no va bien. Yo tengo muy claro, desde el punto de vista, ya no de partido, desde el punto de vista de Xavier Trias, que sería muy bueno que tuviéramos una estabilidad en el Ayuntamiento de Barcelona y que fuéramos capaces de dar un salto adelante. Lo tengo muy claro y sería muy positivo.

Las conversaciones van bien. Ahora, soy muy consciente de que son unas conversaciones que igual que las tiene conmigo o con mi gente, las tienen con la gente de Colau"

¿Este sería el condicionante para entrar en el gobierno? ¿Cuáles serían las condiciones que pondrían?
Lo que está claro es que la señora Colau y el señor Trias tienen dos modelos diferenciados. ¿La gran diferencia con respecto a la señora Colau cuál es? Todos queremos acabar con la pobreza y yo parto de la base de que para acabar con la pobreza lo que se tiene que generar es actividad económica y Ia señora Colau opina que la gente que genera actividad económica son los poderosos y son a los que se les tiene que hacer la vida imposible. Yo creo que está equivocado, este sistema está equivocado. Es un sistema que lleva a una crisis de la ciudad. Por lo tanto, nosotros tenemos que salir de este bucle y tenemos que ser capaces de decir que no, que nosotros apostamos por crear actividad económica. A eso le puedes añadir un adjetivo: sostenible. No vale cualquier actividad económica y lo que nos tenemos que poner de acuerdo, si quieren gobernar conmigo, es qué queremos decir. Y eso se hace sentándonos y explicándolo. Tanto con la señora Colau o con el señor Collboni tenemos un problema. Durante muchos años, han gobernado los socialistas y ahora los comunes. En todos estos años, se han hecho cosas, aquí se hicieron los Juegos Olímpicos, ¿pero qué han hecho ustedes por el tema de la vivienda, por ejemplo? Hemos desarrollado todo el litoral de Barcelona, desde el Hospital del Mar hasta el Besòs, ¿cuántas viviendas públicas de alquiler ha hecho usted con todo eso?

 

La medida de la reserva del 30% para vivienda de alquiler social, ¿ha funcionado o no?
No, nosotros la votamos a favor y ha sido un desastre. Creo que en la vida, una de las cosas básicas, y parece que en eso se han equivocado especialmente los comunes, es que cuando tú tomas una decisión y ves que no funciona, pues lo tienes que variar. Hay cosas que están bienintencionadas, pero que no funcionan. Eso es como según qué planteamientos de movilidad, teóricamente están bien porque tú tienes que hacer una apuesta para que se disminuya la utilización del coche, pero yo digo que Colau hace un invento de movilidad que se basa en crear embotellamientos y eso es un disparate. Una cosa es que tú digas que hacemos un sistema de movilidad en el que incentivamos el transporte público y, por lo tanto, nos dejamos de historias y la gente utilizará menos el coche. Y digo, no, usted ha decidido: colapsamos según qué zonas y eso hará que la gente utilice el transporte público. Y el resultado de todo eso ha sido que las cosas empeoran. Cantidad de gente de los alrededores de Barcelona dice que a Barcelona no se puede ir.

Foto: Carlos Baglietto

Todos estos ejemplos que me está poniendo, como el 30% y la movilidad, son puntos que Collboni puede tener más sintonía con ustedes que con Colau. ¿Por qué el señor Collboni no tiene ninguna prisa a resolver esta situación?
Es evidente que debe tomar una decisión. Él tiene miedo. Tiene miedo de que digan que acabaré siendo yo el alcalde, porque yo tengo once concejales y él tiene diez. Pues firmamos un acuerdo por el cual no utilizaremos esta mayoría para crearle problemas.

¿Esta propuesta está hecha?
Es que es de sentido común. Yo no entro a gobernar para hacerle la puñeta a un tipo. A ver si lo entiende. Nosotros explicamos que somos gente seria y haremos las cosas bien hechas. Me preguntan quién asegura que cuando yo no esté el partido lo respetará. Somos gente seria y lo que firmamos lo cumpliremos a rajatabla. Según lo que quieran que firmemos, quizás decimos que no lo queremos. Pero si llegamos a un acuerdo y firmamos, eso lo cumpliremos. No somos saltimbanquis. ¿Qué problema tiene eso? La mentalidad, porque el que tiene según qué mentalidad, no somos nosotros, sino que es él. ¿Qué hizo el señor Collboni? Se estuvo unos años gobernando con la señora Colau y cuando vinieron las elecciones se fue y dejó ahí a los suyos. Trias ya se va a solo empezar y la gente que quede no utilizará el método Collboni, que yo creo que es un método...

¿Discutible?
Creo que hay cosas en política que no se tienen que hacer. Hay quien cree que los socialistas en Barcelona tienen suficiente fuerza para hacer lo que quieran. Eso es una teoría que hay veces que se rompe. Se ha roto algunas veces. Yo lo rompí una vez. Hubo una época que decían los socialistas: presentamos un sillón y también ganamos. Ahora estas cosas no pasan. Eso exige ser serio, cumplir. Y no acaba de tomar la decisión, no sé exactamente a qué espera, porque yo creo que perdemos tiempo. Tiene dos posibilidades y debe tomar una decisión.

 

¿En todo caso, su marcha está vinculada directamente a que se forme un gobierno municipal, sea del color que sea?
Sí, porque yo dije que me quedaría hasta que quede aclarado el panorama. Hay mucha gente que dice: no, porque si gobernáis juntos te quedarás. No. Ya expliqué que me iría sí o sí. Que o era alcalde o me iría. En toda la contienda electoral lo estuve explicando y lo he repetido. Pero tenemos que acabar de ajustar las cosas y hacerlas bien hechas.

Dije que me quedaría hasta que quede aclarado el panorama. Hay mucha gente que dice: no, porque si gobernáis juntos te quedarás. No. Ya expliqué que me iría sí o sí"

Ada Colau está utilizando mucho la excusa del 'lawfare' con las querellas que se presentan contra ella. ¿Usted que ha sido víctima del 'lawfare', que piensa de ello?
Estoy en contra de judicializar la acción política. Lo he dicho siempre. Estoy en contra de según qué acciones que hacen contra la señora Colau o contra cualquiera. Una cosa son los planteamientos, las críticas, porque las cosas administrativamente se hacen mal y, por lo tanto, entrar en una vía administrativa me parece lógico. Lo que no me parece lógico es llevar las cosas administrativas por la vía penal. Creo que no tiene sentido y acaba pasando que se sentencian en contra de quien presenta estas querellas. Lo que pasa es que la señora Colau protesta de estas cosas, pero ella durante su mandato ha actuado de esta manera. Le está pasando que como ha entrado en un juego difícil, ahora la gente le hace el mismo juego. Si una persona hace una cosa mal hecha, o hace un desfalco, se actúa y ya está. Pero cuando son discusiones que son de si se han hecho las cosas administrativamente bien o no se han hecho bien, llevar eso por la vía penal yo creo que es un disparate.

Foto: Carlos Baglietto

¿Una vez usted se marche, como quedará el grupo municipal de Trias per Barcelona? ¿O será el de Junts per Catalunya?
Lo que es seguro es que no se llamará Trias per Barcelona. Lo que es lógico que se llame Junts per Catalunya. O Junts per Barcelona, que quizás sería lo mejor de todo, pero eso lo tenemos que decidir en el partido, lo tenemos que decidir entre todos. Lo que dejaré es un grupo muy potente. Nosotros hemos hecho un grupo no para estar en la oposición, lo hemos hecho con gente lo suficientemente potente para ser un grupo de gobierno importante. Cuando yo me vaya, la organización tiene que ser diferente. Ya lo es un poco ahora, porque yo todavía soy la cara visible, pero no nos engañemos, yo no estoy haciendo la actividad que hacía antes cuando estaba en la oposición, pura y dura. No voy a todos los actos y he renunciado al sueldo. Estoy jubilado, es verdad que cobro unas dietas, pero no tiene sentido que tape el paso en uno que tiene que tenerlo. Hay gente a mi partido que me insisten: no tienes que marcharte. Pero tengo que irme y esto no se puede seguir llamando Trias per Barcelona, no tiene ningún sentido, porque en las próximas elecciones lo que es seguro es que no me presentaré. Y, por lo tanto, tenemos que empezar con un camino nuevo, que no es nuevo. No tenemos que empezar como si no hubiéramos hecho nada. Nos hemos presentado a unas elecciones, teníamos cinco concejales y ahora tenemos once, tenemos mucha gente trabajando para nosotros en Barcelona, porque el hecho de haber sacado un buen resultado electoral hace que al final todo el grupo somos 80 personas, por lo tanto, somos una fuerza potente que podemos estar en todos sitios, que podemos dar la cara en todos sitios, que tenemos que ser capaces de dar sentido a nuestra marca y explicar qué hacemos y por qué lo hacemos, pues yo creo que estamos en una situación muy buena y positiva.

 

¿Hay algún nombre sobre la mesa para presidir el grupo?
No, porque esto no es hereditario. Todo el mundo sabe que yo tengo un colaborador al cual le tengo un aprecio especial, porque ha sido muchos años mi mano derecha en muchos sitios, lo tuve en Sanitat, después en Presidència, fue mi jefe de gabinete, fuimos juntos al Congreso de los Diputados, después aquí en el Ayuntamiento desde la oposición hemos estado juntos. Siendo alcalde ha estado conmigo en la alcaldía, y es verdad que ahora, es una persona que se presentó de número 3 y que tiene toda mi confianza, pero yo en todos les digo que esto no es hereditario.

 

¿Está hablando de Jordi Martí Galbis?
Sí, pero esto no es hereditario. Es persona excelente, pero tenemos otras personas excelentes, ahora no empezaré a decir nombres porque todos son excelentes y, por lo tanto, entre ellos y el partido, lo tienen que decidir qué es lo mejor pensando que tienen que escoger una persona para ser alcalde. Y que tienen que escoger a una persona que haga un compromiso con Barcelona. A mí me costó ser alcalde, no lo fui ni a la primera ni a la segunda, pero tuve una cosa muy importante, que es el apoyo y el compromiso del partido de decir: tú te presentas y repetiremos. Lo que no puedes es ir cambiando. Convergència había presentado nombres como alcaldes y perdían y lo cambiábamos. Presentamos a Trias Fargas, Collell, Miquel Roca, Molins... Nadie repitió. Cuando a mí me dijeron que me presentara, dije, con una condición: tengo que tener el compromiso de Convergència y de Unió que pase lo que pase me daréis apoyo, y no con una elección, no, porque yo no ganaré con una elección, sino con dos o tres. Y yo estoy muy agradecido porque me tuvieron confianza y no era fácil, porque cuando pierdes una vez, bien, cuando pierdes dos veces... Es muy importante que los partidos den confianza y después hay una cosa muy importante, te tienes que ganar la confianza de la gente. Creo que lo que sí que puedo asegurar es que el equipo que tenemos es un equipo que dará confianza a la gente. Es decir, es un equipo muy fuerte.

Foto: Carlos Baglietto