La propuesta de presupuesto y de ordenanzas fiscales del Ayuntamiento de Barcelona para el año 2022 planteada por el gobierno de coalición de Barcelona en Comú (BComú) y Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), ha superado este martes el último trámite necesario antes de que se vote definitivamente al plenario del jueves 23. El dictamen -tanto de presupuesto como de ordenanzas- se ha hecho en una comisión extraordinaria de Economía y Hacienda y ha contado con los votos favorables de BComú y PSC y la abstención de ERC. Por su parte, Barcelona pel Canvi -formación que ahora se ha cambiado el nombre a Valents- y Ciutadans, así como la concejala no adscrita, han hecho reserva de voto hasta el plenario mientras que JxCat y el PP han votado en contra.
El concejal de Presupuesto, Jordi Martí, ha recordado que la propuesta incorpora ya un nivel de concreción suficiente para aprobarlo en el pleno de manera definitiva y que, según su criterio, responden "al máximo" a las alegaciones presentadas por parte de la oposición.
A su vez, la concejala de Comerç, Mercados, Consumo y Régimen Interior y Hacienda, Montserrat Ballarín, también ha explicado que se ha concluido el procedimiento de ordenanzas fiscales después de recibir un centenar de alegaciones y ha agradecido las aportaciones que se han hecho por parte de todos los grupos y el trabajo de los técnicos municipales para responder a las 98 alegaciones que ha habido.
Sin intervenciones
Ha sido una sesión breve, en qué no se han hecho intervenciones -solo para comunicar el sentido del voto-, así que todos los grupos municipales han reservado su posicionamiento para debatirlo en el pleno del jueves, cuando se debatirá y se votará de forma definitiva el presupuesto.
Con la actual correlación de fuerzas, el presupuesto cuenta con el apoyo explícito de 18 concejales, BComú y PSC, el voto contrario de 7 (JxCat y PP) y la abstención de los 10 de ERC, mientras que hay 6 votos que se decidirán el jueves. Para aprobar los presupuestos hace falta una mayoría simple que ya está asegurada con los votos del gobierno de coalición, ya que la abstención de ERC sirve para dar cumplimiento al compromiso anunciado por Ernest Maragall de "favorecer" la aprobación de las cuentas una vez los comunes pactaron con ERC su soporte a los presupuestos de la Generalitat de Catalunya aunque inicialmente el grupo municipal de los republicanos aseguró que su voto a los presupuestos sería de signo contrario.
El pasado 17 de noviembre ya se superó el primer trámite de las cuentas de Barcelona, en aquella ocasión gracias al voto favorable de Barcelona pel Canvi, la formación liderada hasta hace unos meses por Manuel Valls, que repitió la fórmula de la investidura de Ada Colau del 2019 y aseguró el trámite conjuntamente con los votos favorables del equipo de gobierno municipal, formado por Barcelona en Comú y el PSC a la Comisión de Economía y Hacienda. También votó a favor la concejala no adscrita.