El grupo municipal de Esquerra Republicana de Catalunya en el Ayuntamiento de Barcelona se ha posicionado en contra de la decisión de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, de suspender de manera temporal el hermanamiento con la ciudad israelí de Tel Aviv y también, del hecho de que lo haya hecho vía decreto de alcaldía, evitando así llevar la cuestión al plenario municipal, que era precisamente lo que pedían las entidades civiles que promovían la ruptura de las relaciones entre Barcelona y Tel Aviv. En un comunicado hecho público este jueves por la tarde, ERC lamenta la "unilateralidad con la que ha actuado la alcaldesa sobre la suspensión de la hermandad de Barcelona con Tel Aviv y Gaza".

"Sentimos que con esta decisión haya sustituido el debate democrático surgido de la iniciativa ciudadana 'Barcelona, con el Apartheid no' previsto para el plenario de febrero", sigue el comunicado que cuestiona que "la mejor manera para contribuir al fin de la vulneración sistemática de derechos humanos por parte del estado de Israel sobre la población palestina sea la suspensión temporal o la ruptura del hermanamiento con Tel Aviv y Gaza" y defiende la "diplomacia de ciudades como herramienta de transformación social y ciudadana, donde Barcelona ha jugado un papel de liderazgo a lo largo de los años, que va más allá de la relación entre estados".

"Es por eso que creemos que la ruptura o suspensión de un hermanamiento tiene que ser el último paso de un proceso de diálogo y consultas entre las partes implicadas", continúa ERC, que critica asimismo que el gobierno municipal "no haya utilizado la herramienta del hermanamiento en toda su potencia para denunciar y evitar las flagrantes violaciones de derechos humanos en Cisjordania y Gaza", y por eso exige que "se reevalúe el acuerdo con las partes implicadas, agotando a los mecanismos para facilitar un acuerdo que contribuya al fin de la vulneración de derechos humanos". Por eso piden una reunión de representantes de las tres partes del hermanamiento (Barcelona, Gaza y Tel Aviv) para "fijar los términos de una declaración, ver qué concreción puede tener el hermanamiento y actuar en un sentido o el otro en función del resultado de las relaciones inmediatas".

Finalmente, ERC insta al gobierno Colau "a dar apoyo a las entidades que trabajan sobre el terreno en la defensa de los derechos humanos y la resolución pacífica y democrática del conflicto entre Palestina e Israel y a no prestar ninguna ayuda o asistencia que puedan contribuir a mantener la situación de vulneración de derechos humanos". Este mismo jueves, Colau ha defendido el decreto de alcaldía para tomar una decisión de esta envergadura sin pasar por el pleno municipal: "Tengo plenas competencias para hacer, y así lo he hecho, de acuerdo con la resolución de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, para, desde la alcaldía, suspender temporalmente todas las relaciones institucionales con el gobierno de Israel".