ERC ha llegado a un principio de acuerdo para entrar en el gobierno municipal de Barcelona al lado del PSC de Jaume Collboni. Este acuerdo se someterá a votación de la militancia para que lo valide, según ha informado la formación republicana en un comunicado este martes por la noche. En el marco de estas conversaciones se ha llegado a "un preacuerdo por un programa de gobierno conjunto y progresista para Barcelona". Esto se acompaña "de un principio de acuerdo para la nueva composición del ejecutivo".
El principio de acuerdo contempla que Esquerra tenga "responsabilidades de gestión en áreas clave para los republicanos, como la lengua catalana, juventud, turismo, promoción económica, derechos sociales, proyección de ciudad, gente mayor o calidad urbana". Sin embargo, estos acuerdos deberán ser validados por la militancia del partido. Según el comunicado, la ejecutiva de la Federación de Barcelona, que se ha celebrado este martes por la noche, ha establecido que este principio de acuerdo se comparta con la militancia de Esquerra Barcelona y se someta a debate y validación en los próximos días. Esto se hará a través de los mecanismos habituales contemplados en el funcionamiento orgánico del partido.
ERC ha querido ser "protagonista de la ciudad" desde el inicio del mandato
Esquerra Republicana justifica el acuerdo con el PSC porque asegura que su objetivo ha sido en este mandato "ser protagonista de la ciudad y de la acción del Ayuntamiento desde el inicio" y, con esta voluntad, ha mantenido durante meses conversaciones para "explorar un posible acuerdo para gobernar Barcelona". Es así que se celebraron encuentros y debates con la militancia en los casals para “debatir sobre el diagnóstico actual de la ciudad y la estrategia municipal de futuro que conviene seguir en la ciudad”. "Un proceso con resultados positivos y que ha confeccionado un sentir compartido entre todas las sensibilidades del partido en la ciudad sobre el rumbo que debía tomar la organización y el grupo municipal", subraya el comunicado.
En la nota enviada a los medios a última hora de este martes, los republicanos hacen valer el objetivo de "hablar de la ciudad y del modelo que debe tener Barcelona" más allá de "otras cuestiones". "Es por eso que se priorizó la negociación de un acuerdo de presupuestos que empezara a influir en la gobernación de la ciudad y que reflejara la Barcelona que Esquerra quiere", señalan.
La decisión de los republicanos también busca poner fin a un ciclo político "en el que la ciudad ha vivido de espaldas al país" ya las consecuencias de no haber en el gobierno una fuerza soberanista: "Barcelona como ciudad global que vive de espalda al país, la lengua catalana es cada vez menos hablada en la ciudad, desaparece el comercio de barrio, el turismo lo inunda todo y los precios de la vivienda expulsan a los barceloneses de su ciudad”.