El paseo Nacional de la Barceloneta perdió su nombre poco después de la muerte, en 1993, de Juan de Borbón —hijo de Alfonso XIII y padre de Juan Carlos I, que adoptó el título de Conde de Barcelona, pero que nunca fue rey de España—. El Ayuntamiento de Barcelona, bajo el cuarto mandato del alcalde Pasqual Maragall, decidió cambiar el nombre del histórico paseo por el de Joan de Borbó Comte de Barcelona, una decisión que siempre ha contado con detractores. De hecho, en el mismo barrio de la Barceloneta el nombre del Borbón nunca acabó de gustar e históricamente ha habido varias reivindicaciones para recuperar el nombre de paseo Nacional. Ahora, según ha podido saber ElNacional.cat, ERC prepara un nuevo intento para forzar el cambio y echar a otro Borbón del nomenclátor barcelonés.

Imagen actual del paseo de Joan de Borbó, en la Barceloneta. Se trata de la principal arteria de comunicación del barrio marítimo con el resto de la ciudad / Foto: Google Street View

Hay que recordar que en Barcelona ya han desaparecido varios nombres de calles relacionados con los Borbones, como la avenida del Príncep d'Astúries, actualmente Riera de Cassoles, o la plaza de Joan Carles I, que lleva el nombre con que lo popularizaron los barceloneses, el del Cinc d'Oros. Con todo, todavía quedan remanentes borbónicos o monárquicos en otros puntos de la ciudad, como es el caso del mencionado paseo de Joan de Borbó, la calle Alfons XII, el paseo de Isabel II, o la avenida Maria Cristina, dedicada a la esposa de Alfonso XII y madre de Alfonso XIII, además de reina regente durante la minoría de edad de su hijo. Rascando en el nomenclátor, incluso encontramos otros nombres monárquicos como la sorprendente plaza de Alfons X el Savi, que ciertamente ni era Borbón ni tenía ninguna vinculación con esa familia, pero que tampoco tuvo ninguna con Catalunya más allá de ser yerno del rey Jaime I el Conquistador, ya que fue rey de Castilla en el siglo XIII.

En todo caso, los republicanos recuerdan que los vecinos de la Barceloneta nunca han sentido como propio el nombre de Joan de Borbó y todavía se mantiene a nivel popular el de paseo Nacional, un nombre que proviene de 1845 y que se mantuvo vigente durante casi un siglo y medio, así como el hecho de que en el 2013 el plenario del distrito de Ciutat Vella ya aprobó el cambio de nombre para recuperar el anterior y que en 2014 se hizo una recogida de firmas en este mismo sentido. Por todo ello, ERC llevará al próximo consejo plenario del distrito, del 21 de diciembre, un ruego por el cual se solicita que se eleve a la ponencia del Nomenclátor y de acuerdo con las reivindicaciones históricas, "el cambio de nombre del Passeig Joan de Borbó por Passeig Nacional".

Juan de Borbón con boina carlista y mono falangista, en su intento de sumarse a la rebelión franquista

Hay que tener en cuenta que Juan de Borbón adoptó el título de Conde de Barcelona para facilitar el acceso a la corona de su hijo, pero que sus credenciales democráticas, a pesar de vivir parte de su vida en el exilio, eran más que dudosas, teniendo en cuenta, por ejemplo, su intento de sumarse a los militares fascistas que provocaron la Guerra Civil con el golpe de estado del 18 de julio de 1936, que no fue aceptado para no crear tensiones con los carlistas. A pesar de este pasado de flirteo con el franquismo, de quien finalmente consiguió el reconocimiento de Juan Carlos como heredero al trono de España, todavía hoy en día un busto de Juan de Borbón así como otro de su mujer, Maria de las Mercedes de Borbón-Dos Sicílias, están situados en un lugar preeminente de la galería gótica del edificio histórico del Ayuntamiento de Barcelona.

En declaraciones a este medio, el concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona Jordi Castellana, responsable de las áreas de cultura y memoria de los republicanos, ha señalado que se trata de una “reivindicación histórica del vecindario, que ya en 2014 presentó 300 firmas para que el nuevo nombre, que muchos vecinos y vecinas del barrio utilizan popularmente, pasara al nomenclátor”. “Es por eso que desde ERC llevamos mucho tiempo reivindicando este cambio que simboliza una manera de recuperar la memoria histórica de la Barceloneta, tan apreciada entre la gente del barrio, y dar un paso más para relevar la huella de los Borbones en la ciudad”, ha añadido Castellana.