Ernest Maragall ha cerrado este viernes su larga trayectoria política. Tal como anunció, por sorpresa, en el pleno municipal del pasado mes de noviembre, el presidente del grupo municipal de Esquerra Republicana de Catalunya al Ayuntamiento de Barcelona ha participado por última vez en el plenario, donde ha tomado la palabra en el tramo final de la sesión ordinaria del mes de diciembre afirmando que su paso por el Ayuntamiento de Barcelona "ha sido un privilegio". En un discurso emotivo, en el que casi le ha caído una lágrima, Maragall ha tenido palabras para su hermano Pasqual y por los motivos que lo hicieron volver al Ayuntamiento.
"Esto no es exactamente una despedida", ha señalado Maragall, que ha apuntado que su vuelta al Ayuntamiento, de manos de ERC, tiene que ver "con octubre de 2017 y el estado de excepción que Catalunya ha vivido desde entonces", pero ha señalado que se marchaba en un momento de cambio político: "Me marcho con una amnistía ganada a fuerza de votos". "Llevo muchos años de barcelonitis", ha señalado Maragall, para añadir que "un día me prometí que no me diría 'ha sido un honor', pero ser parte de esta casa ha sido un privilegio prolongado y con muchas concreciones". Maragall ha aprovechado su intervención para "permitirme la osadía de dirigir pequeñas demandas: decidan si Barcelona es sujeto u objeto, si es escenario o protagonista, si tiene que ser capital de nuestro país o segunda ciudad del Estado". "Me voy convencido de que Barcelona sabrá encontrar el camino", han sido sus últimas palabras.
Largo aplauso
El parlamento de despido ha sido seguir de un largo aplauso y, a continuación, seguido de las valoraciones que le han llegado del resto de grupos. El primero a hacerlo ha sido Xavier Trias, en nombre de TriasXBCN, que se ha referido como "amigo" y ha hecho un resumen de las veces que han coincidido, como cuando trabajaron juntos por la Carta Municipal de Barcelona. "Lamento que pactos políticos contra naturaleza no te hayan dejado ser alcalde y eso se ha repetido y no hemos podido gobernar juntos, lo lamento, habría sido un capítulo apasionante en nuestras vidas", ha afirmado Trias. Laia Bonet, en nombre del PSC ha recordado que Maragall "ha estado en todas las batallas". Ada Colau ha agradecido su tarea como diseñador técnico del ayuntamiento y le ha mostrado su "máximo reconocimiento".
Por su propio partido, su sucesora, Elisenda Alamany, ha indicado que "el valor político de Ernest Maragall es trascender las ideas que representa", para "poner en frente siempre el interés de la ciudad". Dani Sirera, del PP, ha apuntado que quedaba patente con el discurso de Maragall sus divergencias políticas, pero ha señalado que "a ti y a mí nos une Barcelona". Gonzalo de Oro-Pulido, de Vox, ha señalado que "desde las antípodas ideológicas, le deseo lo mejor en su futura vida". Finalmente, ha tomado la palabra el alcalde Collboni, que ha señalado que quería "reconocer el trabajo que has hecho que trasciende los proyectos políticos donde has estado", recordando su militancia socialista.
40 años de servicio público
Además de líder de ERC y ganador de las elecciones municipales de 2019, a pesar de no conseguir la alcaldía, Maragall también ha sido diputado del Parlament en varias etapas (2003-2004, 2006, 2010-2012, 2018-2020 y 2021-2023), eurodiputado (2014-2016) y conseller de Educació (2006-2010) bajo la presidencia de José Montilla y conseller de Acció Exterior, Relacions Institucionals i Transparència (2018), en el ejecutivo de Quim Torra. Todo ello, casi 40 años como servidor público que le permiten tener, apocas semanas de cumplir 81 años, una amplia perspectiva de lo que ha sido la vida política en Barcelona y en Catalunya. "Ahora era un buen momento" para marcharse, admitía Maragall hace unas semanas en una entrevista en ElNacional.cat.
Elisenda Alamany toma el relevo de Maragall
El adiós de Maragall ha comportado la reestructuración del grupo municipal de ERC. La hasta ahora número dos y portavoz, Elisenda Alamany, toma el relevo y será la nueva presidenta del Grupo Municipal, mientras que Jordi Castellana será el nuevo portavoz y Jordi Coronas el portavoz adjunto. Alamany, que ya se propuso como relevo de Maragall, será pues la nueva líder de los republicanos al Ayuntamiento de Barcelona. Asimismo, la renuncia de Maragall comportará la entrada como concejal de la siguiente en la lista electoral de los republicanos, Rosa Suriñach, que ya fue concejal al final del anterior mandato.