El tramo final del escrutinio de votos durante la noche de las elecciones municipales del domingo pasado en Barcelona se vivió frenéticamente en las sedes electorales del PSC y BComú a raíz del resultado ajustado entre los dos partidos, que hasta la finalización del recuento mantuvieron una situación de casi empate donde el escaño podía bailar por muy pocos votos. En un momento de la noche la diferencia se redujo a unas pocas decenas de votos, aunque al finalizar el 100 por ciento del recuento, la diferencia, a favor del PSC, fue de 141 papeletas. Dado que con estos resultados el PSC ha quedado en segunda posición y 10 concejales, y Barcelona en Comú, en tercera y 9 concejales, los dos partidos están ahora pendientes del recuento oficial.
Hay que tener en cuenta que los resultados de las elecciones siempre son definidos, desde la web oficial, como 'provisionales', porque los definitivos dependen de un segundo recuento que se hace a posteriori según reglamenta la Ley Orgánica del régimen electoral General (LOREG), que especifica que el escrutinio general se iniciarán "el quinto día siguiente al de la votación, por la Junta Electoral que corresponda" (artículo 103) y que tendrá que concluir "no más tarde del día noveno posterior al de las elecciones". Es decir, el escrutinio final empezará el viernes y tendría que estar finalizado el 6 de junio como fecha límite. Además, también se tienen que incluir los votos procedentes del extranjero, que se añaden justo al inicio de este nuevo recuento.
La importancia del recuento
Aunque el recuento se hace de oficio en todas las elecciones, en este caso tiene especial importancia porque podría cambiar la orden y el número de concejales de los partidos que han quedado en segundo y tercer lugar, PSC y BComú, respectivamente. Aunque la oscilación del recuento suele ser de unos centenares de votos y, por lo tanto, no cambiará la victoria de Xavier Trias, la actitud con que socialistas y comunes encaran las negociaciones para la investidura del futuro alcalde depende de quién queda finalmente segundo y quien tercero, razón por la cual Jaume Collboni y Ada Colau estarán muy pendientes del resultado final.
Hay que tener presente que el recuento final sirve para detectar posibles errores durante el recuento inicial, como podrían ser transcripciones o cálculos erróneos y atender eventuales reclamaciones. El lunes mismo, el número dos de la candidatura de Barcelona en Comú, Jordi Martí Grau, ya anunció que estarían "atentos" al recuento, pero también añadió que querían ser "cautos" y que, de momento, solo esperaban que se pudieran resolver los posibles errores, recordando que el escrutinio definitivo puede dar una variación en los resultados, pero no tiene por qué favorecer a ninguna candidatura en concreto.