Uno de los elementos más emblemáticos del Palau de la Música Catalana, obra primordial del modernismo catalán edificado por Lluís Domènech i Montaner entre 1905 y 1908, es su lucernario, la gota hecha de cristales de colores que preside el techo de la sala de conciertos, que ahora brilla más que nunca gracias a un nuevo sistema de iluminación, un proyecto de renovación tecnológica que ha sido posible gracias a la colaboración de la Fundación Endesa que fue estrenado el pasado jueves, 25 de enero. El acto de inauguración contó con la presencia de la consellera de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Natàlia Garriga; el concejal de Ciutat Vella del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle y el presidente de Endesa y de la Fundación Endesa, Juan Sánchez-Calero, entre otros.
Según ha informado el mismo Palau de la Música, la nueva instalación dota el tragaluz de más posibilidades escénicas y lo hace, al mismo tiempo, con un alta eficiencia energética. Se han instalado 16 proyectores de tecnología LED, de color variable, que dan luz indirecta omnidireccional y regulable, tanto en intensidad como en color. El efecto consigue simular durante la noche la difusión propia de la luz natural, aumentando de esta manera las posibilidades artísticas de la sala. Así, el tragaluz acompañará conciertos y espectáculos y aportará la iluminación específica que cada uno requiera.
Las nuevas luminarias permiten una reducción de 1,60 kW de potencia. Eso supone una disminución del 33% del consumo energético respecto de la iluminación anterior. Con esta actuación se consigue un ahorro de 2.496 kilovatios hora/año y evitará la emisión anual a la atmósfera de 469,24 kg de CO₂. La iluminación del tragaluz del Palau de la Música Catalana se suma a las otras más de 700 realizadas por la Fundación Endesa en España durante sus veinticinco años de historia. En este marco, hace más de dos décadas que se inició la colaboración entre la Fundación Endesa y el Palau de la Música mediante la iluminación de la plaza del Palau de la Música, entrada principal actual al recinto.
La fachada se rehabilitó el año pasado
Esta nueva iluminación del tragaluz se suma al hecho de que durante el 2023 se llevó a cabo la rehabilitación de la fachada histórica del Palau, con trabajos que no afectaron a la programación artística, pero que permitieron la revisión y limpieza de la totalidad de elementos de las fachadas del edificio histórico del Palau de la Música Catalana, es decir, las fachadas que dan a las calles Amadeu Vives y Sant Pere Més Alt.