La estación de Metro de Liceu de Barcelona volverá a lucir, en sus bocas de acceso, los pináculos modernistas que fueron eliminados en el marco de las obras de adaptación de la estación e instalación de ascensores que tuvo lugar en 2007. Se trata de unos forjados originales que datan de la apertura de la estación en 1925 y que se han conservado en almacenes municipales. La decisión de recuperarlos parte de una iniciativa presentada por el Partido Popular en la Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Barcelona que tuvo lugar el martes por la tarde.

En la defensa de la recuperación, el concejal del PP Víctor Martí de Villasante apuntó que "la decisión de retirarlos fue un error fruto de un pragmatismo y una funcionalidad incompatibles con los valores actuales que defienden el patrimonio", y ha destacado que "recuperarlos significa rescatar una parte de la historia de nuestra ciudad coincidiendo, además, con el centenario de la puesta en marcha de la primera línea de metro de Barcelona", es decir, el Gran Metro, que entró en servicio el 30 de diciembre de 1924 entre Lesseps y Catalunya y prolongada hasta Liceu el año siguiente. En respuesta a este ruego, la concejal de Memoria Democrática, Raquel Gil, ha explicado que desde ayuntamiento y TMB ya se han iniciado los trámites para recuperar estos ornamentos, aprovechando la reforma de la Rambla.

Unos forjados con historia

Cuando se abrió esta estación, las barandas lucían unos forjados con el escudo de la compañía Gran Metropolitano de Barcelona (GMB), que todavía están, aunque son réplicas de los originales. Ahora bien, la singularidad de la ornamentación, que todavía se mantiene en una de las bocas de Metro de la estación de Urquinaona eran dos pináculos de hierro forjado que sostenían el cartel de Metro, que fueron eliminadas con motivo de la reforma de la estación que tuvo lugar el año 2007 y que comportó el ensanchamiento de los vestíbulos de entrada y la colocación de ascensores. En el marco de las obras de accesibilidad de la estación, en 2007 las barandas fueron sustituidas por un diseño de cristal habitual en muchas estaciones y sin pináculos, pero finalmente se recuperó el diseño original, pero con réplicas, que es el formato que se ha mantenido hasta la actualidad, sin los pináculos, que es lo que ahora se recuperará.

Boca de la estación de Metro de Urquinaona, que conserva pináculos similares a los que se restituirán en Liceu / Foto: Carlos Baglietto

Hay que recordar que esta estación es la única de la red de Metro de Barcelona que no tiene conexión subterránea entre andenes. De hecho, es habitual que usuarios poco conocedores de este hecho se confundan de andén y se vean obligados a salir nuevamente a la calle para entrar por la boca correcta.