Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha empezado este miércoles a mostrar el nivel de ocupación de los trenes que llegan a tres estaciones de la línea 5 de metro (Hospital Clínic, Entença y Sants Estació), gracias a unas nuevas pantallas situadas en los andenes que reciben información de los sensores de carga instalados en los trenes. Se trata de una prueba piloto de una aplicación práctica de la digitalización del transporte en beneficio del usuario.
El metro de Barcelona obtiene un gran caudal de datos de los trenes en circulación, parte de las cuales pueden ser relevantes para los usuarios, además de resultar muy útiles para la gestión diaria del sistema. La sensorización de los trenes, que ya es una realidad en las series más modernas, permite saber en tiempo real el nivel de carga individualizado para cada uno de los cinco coches a partir de la posición de las suspensiones.
Mediante un desarrollo ad hoc, se transmite esta información en los andenes para que los usuarios conozcan la posición real del tren que llegará y el nivel de ocupación de cada coche, en una escala de 1 a 4. Así pueden decidir si quieren situarse en el andén para abordar la parte del tren más vacía, que suele ser el centro, o bien esperar un segundo tren. Con el sistema que TMB empieza a implantar se espera beneficiar al usuario, para que viaje más cómodamente, y al mismo tiempo también mejorar la operación, que podrá optimizar la ocupación de los trenes.
Tres estaciones de afluencia media-alta
La prueba piloto se desarrolla en tres estaciones de la L5 (Cornellà Centre - Vall d'Hebron), porque tiene todos los trenes sensorizados y es una de las líneas de más demanda de la red de metro. Las tres estaciones se han escogido entre las de afluencia media-alta. En dos (Sants Estació y Hospital Clínic) las pantallas se han añadido en las existentes de leds, mientras que las de la tercera (Entença) las sustituyen y por lo tanto se muestra también el tiempo que falta para los dos próximos trenes. Así, en cada estación se probarán variantes del mismo sistema.
Todas las nuevas pantallas son de 37 pulgadas. En Sants Estació se han instalado seis simples y en Hospital Clínic cuatro de doble cara, igual que en Entença. Los textos aparecen en catalán, castellano e inglés.
La prueba se realiza mediante una contratación externa por concurso con un coste de 100.000 euros, contando el desarrollo del software, la instalación y el mantenimiento por dos años. En este tiempo se estudiará hacer la extensión a otras estaciones de la red.