El retorno del belén a la plaza de Sant Jaume después de la ausencia obligada en 2020 a causa de la pandemia del coronavirus no se escapará de la tradicional polémica, una costumbre tan navideña en Barcelona como la sopa de galets o la cabalgata de Reyes. Si hace unos días ya se cuestionaba el coste, unos 200.000 euros, la posibilidad de que no guste a todo el mundo ya se ha cernido en la presentación de la nueva instalación, que nada más se ha empezado a montar. Así lo ha admitido el teniente de alcaldía de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad, Jordi Martí, que ha señalado que este año hace "sesenta años desde que tenemos constancia que hay pesebre en Sant Jaume" y, con cierta ironía, ha añadido que "polémica ha habido siempre, no pretendemos escaparnos esta vez".

En todo caso, lo más importando de esta Navidad del 2021 es que más que un belén habrá una "intervención artística", según se ha definido desde el mismo ayuntamiento, que toma la forma de un paisaje navideño que se integra en las fachadas del Ayuntamiento y del Palau de la Generalitat y que se alarga desde la Via Laietana hasta la Rambla, pasando por las calles Jaume I y Ferran y la misma plaza Sant Jaume, en un recorrido de aproximadamente medio kilómetro, donde además habrá veintitrés belenes situados en los establecimientos. Los ciudadanos "podrán transitar" por el mismo pesebre, ha explicado Martí.

Buey en el Ayuntamiento, mula en la Generalitat

Los aspectos más destacados en la misma plaza Sant Jaume son dos siluetas con las dos principales bestias del belén, el buey y la mula. Según ha explicado el autor de la instalación, Jordi Darder, el buey se sitúa en la fachada del ayuntamiento, "porque es un animal masculino y en oro" y la mula a la Generalitat porque es "femenino y en plata". Más allá de esta explicación, Martí ha señalado, otra vez con ironía, que ha habido "duras negociaciones" con la Generalitat para decidir quién se quedaba con cada animal.

 

El coste ha sido de casi 200.000 euros, de los cuales la Generalitat, ya que pone la mula, ha aportado unos 22.000. El concejal de cultura ha justificado este precio, el más elevado de los últimos años, en el hecho de que el pesebre de este año "es expandido y mayor", para añadir que dentro del precio hay "elementos infraestructurales que son más inversión que gasto," como los soportes de las fachadas, "que se podrán reutilizar en otras ocasiones".

Aunque la intención era inaugurar el belén este mismo viernes, la meteorología podrá retrasarla, ya que durante este martes ha habido problemas para instalar partes a causa de la lluvia.

Eso sí, con niño Jesús y caganer

Con todo, el belén de este año tendrá todos los personajes tradicionales, empezando por el niño a Jesús y acabando por el caganer, eso sí, el reto, según su creador, será encontrarlos entre los portales de todo el recorrido.

Jordi Darder explica la instalación ante la mirada de Jordi Martí / Jordi Palmer

Asimismo, Martí ha recordado que aparte de todos los belenes insertados dentro de la gran instalación, habrá dos pesebres tradicionales más, uno en el patio del Museu Marés y otro en el Monasterio de Pedralbes.

 

Imagen principal: La silueta del buey en la fachada del Ayuntamiento de Barcelona, a media instalación / Jordi Palmer