El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este lunes el cambio en la fase del Protocolo por situación de sequía de emergencia en nivel I a excepcionalidad, de acuerdo con la decisión de la Agencia Catalana del Agua de decretar la excepcionalidad hidrológica en la cuenca del Ter-Llobregat, que abastece la ciudad de Barcelona, gracias al aumento de agua en los pantanos de la red de suministro. En esta fase se flexibilizan algunas de las medidas vigentes hasta ahora que básicamente afectaban a los servicios municipales, sin que haya ninguna afectación del abastecimiento de agua potable en la población, ya que el decreto limita la dotación de agua en alta a 230 litros por habitante y día en los municipios afectados y Barcelona se sitúa en este momento a 157 litros por habitante y día.
💧Así quedan las restricciones de agua al salir de la emergencia por sequía
En la fase de excepcionalidad se seguirá sin regar los parques y jardines de la ciudad (zonas de céspedes, prados y plantas de temporada) pero sí que se reanudará el riego de supervivencia en horario nocturno con agua potable del arbolado y plantas arbustivas. Además, se mantendrá el dispositivo de riego con agua freática en el turno de mañana que permite ampliar la capacidad de riego por toda la ciudad. Con este dispositivo en marcha se llega a un ahorro de los alrededores del 50% del agua potable que se utiliza para el riego en toda la ciudad. Asimismo, en excepcionalidad se garantiza la plantación de arbustos y árboles a las obras de urbanización de calles que incorporan un sistema de riego gota a gota o con agua freática.
Con respecto a los huertos urbanos, tanto públicos como privados, se permite el riego de supervivencia pero se mantendrá la campaña informativa a los usuarios y usuarias para reducir al máximo el uso de agua y la obligación de hacerlo con regadera. En cuanto a las piscinas municipales, se mantendrán abiertas porque todas disponen de sistema de recirculación del agua, condición indispensable para hacer el rellenado con el mínimo de agua necesario. Igualmente, se mantendrán los planes de ahorro de agua puestos en marcha en los centros deportivos municipales. El Ayuntamiento incluirá las piscinas municipales como refugio climático este verano, aplicando los precios públicos correspondientes a cada instalación. Con respecto a la limpieza urbana, en la fase de excepcionalidad se mantendrá la limpieza de calles con el 100% del servicio con agua freática.
En todo caso, en esta fase queda prohibida la limpieza con agua potable de calles, alcantarillado, pavimentos, fachadas y similares, tanto públicos como particulares, excepto si la limpieza se realiza por riesgo sanitario o por riesgo a la seguridad vial. Los surtidores de las fuentes ornamentales se mantienen cerrados en esta fase. El abastecimiento de agua en Barcelona tiene mayoritariamente un origen superficial proveniente de las cuencas de los ríos Ter y Llobregat para el agua potable, y del subsuelo para el agua no potable, que es el agua freática que se utiliza en determinados servicios municipales.