La sequía en Catalunya no afloja y en la actualidad ya hay 37 municipios en fase de emergencia y 498 en fase de excepcionalidad, en la situación más grave de los últimos setenta años y con la probabilidad de que en los próximos días o semanas la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) decrete el paso a la situación de Fase de Emergencia 1 de los municipios del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), que supondrá una limitación del consumo de agua por habitante. Ante esta eventualidad, Aigües de Barcelona ya tiene la estrategia preparada para afrontarla con medidas a corto plazo que ya se han ido probando para tenerlas a punto para activarlas en el momento que la ACA decrete la situación de emergencia, pero también a largo plazo, de tipo estructural, que evitarán, en el futuro, la dependencia de los recursos naturales para abastecer de agua los municipios del área metropolitana.
En este sentido, este martes por la mañana, el coordinador del Pla de Sequera d'Aigües de Barcelona, Josep Lluís Armenter, conjuntamente con Àngels Vidal, directora de ecofactorías de Aigües de Barcelona, han detallado los pasos que seguirá esta empresa, teniendo en cuenta, eso sí, que la limitación de agua para el consumo que se aplicará en fase de emergencia está por encima del consumo medio, lo cual quiere decir que, en principio, la ciudadanía no notaría estas restricciones. Hay que recordar que en el área metropolitana de Barcelona, el consumo doméstico medio es de 105 litros por persona y día, y la restricción en fase 1 de emergencia, aplicable cuando los embalses se encuentren al 16% de su capacidad, será de 200 litros por persona y día. Todavía más, en fase 2, la limitación será de 180 litros y en fase 3, de 160 litros. Eso sí, la limitación afecta al consumo doméstico, industrial, urbano, municipal y agrícola.
Reducción de la presión del agua
En todo caso, Aigües de Barcelona se prepara para esta limitación y desde septiembre que ha hecho pruebas de reducción de la presión de agua en varios puntos del área metropolitana, unas pruebas que no han comportado "ninguna incidencia en el suministro de agua", según ha detallado Armenter, que ha apuntado que la posibilidad de reducir la presión del agua como respuesta a la entrada en fase de emergencia se activará en aquellos municipios que se sobrepase el límite de los 200 litros y que, en todo caso, la afectación será imperceptible para los ciudadanos, a excepción de los pisos altos, que habitualmente ya tienen una presión del agua inferior que los pisos bajos.
Además, se desarrollarán una serie de acciones a medio plazo para paliar la incidencia de la sequía, entre las cuales el impulso del envío del agua regenerada desde la depuradora del Baix Llobregat aguas arriba del río hasta Molins de Rei, donde entra en el circuito potabilizador de Sant Joan Despí. El uso de agua regenerada es una de las estrategias básicas de Aigües de Barcelona para optimizar los recursos. Además, se trabaja en la captación parcial del agua del Rec Comtal para tratarla en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del Besòs, de la cual se ha finalizado la construcción de una primera fase. También se sustituirá el agua de los embalses por agua regenerada para uso de los regantes del canal de la Derecha del Llobregat.
Replicar el modelo de regeneración del Llobregat en el Besòs
Finalmente, a largo plazo se contempla la posibilidad de replicar en el río Besòs el modelo de regeneración de agua que ya funciona en el río Llobregat, una estrategia que "acabaría con el déficit estructural" de falta de agua, ya que se basa en el reaprovechamiento de agua regenerada. Para llevar a cabo este plan, Aigües de Barcelona apunta que urge sacar adelante el proyecto Next Generation en el polo Besòs, valorado en unos 1.500 millones de euros, que supondrá garantizar el abastecimiento de agua más allá de las situaciones de sequía y, por lo tanto, reducir la explotación de los recursos hídricos naturales, con un coste energético "tres veces inferior a la desalinización", según ha apuntado Vidal.
En la actualidad, en el río Llobregat funciona un circuito que permite regenerar agua en la Estación Regeneradora de Agua (ERA) del Prat del Llobregat, enviarla aguas arriba hasta Molins de Rei, donde se potabiliza en la ETAP de Sant Joan Despí. Lo que propone hacer Aigües de Barcelona es replicar este modelo en el Besòs, un plan que pide construir una nueva ERA en el ámbito de este río, que permita enviar río arriba el agua regenerada, y a su vez también una nueva ETAP, que la potabilice. Este plan, de largo plazo, supondría la solución estructural a las situaciones de sequía que vive Catalunya.