Reducir el uso del vehículo privado en el ámbito de los desplazamientos laborales y llegar a un 85% de la movilidad en modas sostenibles a final de década son los grandes retos estratégicos del Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2025-2030, presentado este jueves por el Ayuntamiento de Barcelona. Se trata de un documento que recoge los grandes ejes de actuaciones a medio plazo a partir de una radiografía de la situación actual y que, en todo caso, desestima la aplicación de algunas medidas de choque como la aplicación de un peaje urbano para los vehículos privados de entrada en la ciudad de Barcelona o la creación de zona azul de aparcamiento para motos.

El nuevo PMU, que ha sido presentado en la sesión plenaria del Pacto por la Movilidad, se llevará a aprobación inicial a la Comisión de Ecología, Urbanismo, Movilidad y Vivienda durante el primer trimestre del año, con el objetivo de que se pueda aprobar definitivamente a finales de año. En todo caso, se trata de un documento que fija los grandes ejes estratégicos y no las actuaciones concretas que se tienen que llevar a cabo para conseguirlos, aunque se incluyen recomendaciones, entre las cuales la conclusión de la unión de tranvías por la Diagonal o la ampliación de la red de bicicletas compartidas, en este caso con un horizonte, 2027/2028, cuando finalizarán las actuales concesiones de Bicing, AMBBici y bicicletas compartidas privadas, o el refuerzo de medidas de la ZBE.

Ahora bien, según fuentes municipales, entre estos grandes ejes de actuación en los próximos años no se incluyen medidas como la implementación de un peaje urbano, una medida de choque defendida por algunas entidades civiles, que significaría cobrar los vehículos privados que entren a la ciudad. "La eficacia de un peaje urbano es dudosa" han apuntado estas fuentes, señalando el ejemplo de Nueva York, aunque el mismo PMU propone incrementar el concepto de Área Urbana con Regulación de Acceso (AURA), una serie de políticas que incluyen "desde el pilón hasta la ZBE". "En este momento en el plan de movilidad no se contempla como necesaria la aplicación de un peaje urbano", han apuntado las citadas fuentes, señalando que "no se contempla la fiscalización de entradas y salidas de la ciudad" y añadiendo que la mejor manera de regular el acceso es por medio de la "regulación del estacionamiento".

Asimismo, también se descarta actualmente la imposición de zonas azules de pago para motos, una posibilidad apuntada también por entidades civiles para el estacionamiento en acera. En este sentido, las mismas fuentes han apuntado que "hoy para hoy no está previsto cobrar para aparcar motos", además de señalar que sí que se quieren incidir en otras regulaciones como el uso del espacio combinado de motos y coches, una posibilidad ya en práctica en la calle Muntaner, donde hay plazas reservadas a motos durante el día donde también pueden aparcar coches en horario nocturno.

Tres ejes y treinta y dos medidas

El PMU 2025-2030 se basa en tres ejes estratégicos que se desarrollan en treinta y dos medidas. El primer eje es el diseño y gestión del espacio público por una movilidad segura, eficiente y sostenible, que incluye doce recomendaciones:

  • Incrementar el espacio pacificado en la red de movilidad cotidiana
  • Mejorar la calidad de la red de movilidad cotidiana
  • Mejorar la convivencia de la movilidad turística y la cotidiana en los Espacios de Gran Afluencia (EGA)
  • Diseñar el espacio público en torno a los principales nodos de movilidad para potenciar la intermodalidad
  • Transformar el espacio viario adecuándolo a las necesidades del autobús
  • Mejorar el estacionamiento del transporte discrecional y el transporte turístico
  • Mejorar el servicio y la gestión del taxi
  • Mejorar y ampliar la infraestructura ciclista
  • Ampliar y mejorar el servicio del Bicing
  • Ordenar y mejorar la gestión del estacionamiento DUM en la vía pública
  • Ampliar la infraestructura DUM fuera de la vía pública
  • Garantizar calles seguras, con velocidades y diseños adecuados para cada vía

El segundo eje es el de avanzar hacia un sistema de transporte público que capte a más viajeros, con ocho propuestas:

  • Mejorar la eficiencia y calidad del autobús urbano
  • Consolidar y ampliar la red del tranvía
  • Priorizar el transporte público en superficie y la movilidad sostenible en los ejes viarios de entrada en la ciudad
  • Construir intercambiadores para el bus en los accesos de la ciudad
  • Mejorar la red ferroviaria a través del impulso del mantenimiento de las instalaciones actuales
  • Priorizar la puesta en marcha de las ampliaciones y los intercambiadores de la red ferroviaria de alta capacidad
  • Asegurar una financiación óptima del transporte público
  • Garantizar una gestión inclusiva del transporte público en accesibilidad, seguridad e igualdad

Finalmente, el tercer eje propone la reducción de la dependencia de la movilidad privada y la mitigación de sus externalidades a partir de estas doce recomendaciones:

  • Implementar una área urbana con regulación de acceso
  • Disuadir el uso del vehículo privado con políticas de estacionamiento
  • Promover la elaboración de planes de desplazamiento de empresa (PDE) y planes de movilidad en los equipamientos básicos
  • Vincular la fiscalidad del vehículo privado a la movilidad sostenible
  • Mejorar los datos y el conocimiento de la movilidad
  • Desplegar campañas para una movilidad más sostenible
  • Incorporar la visión de la movilidad sostenible en la gestión de la planificación urbanística
  • Impulsar mejoras tecnológicas para facilitar la inclusión y seguridad
  • Acelerar la electrificación y renovación del parque circulante con cero emisiones
  • Reducir las emisiones contaminantes del tráfico
  • Mejorar la calidad acústica a causa del tráfico
  • Hacer de las rondas una infraestructura de transporte más eficiente, mejor integrada y más segura