El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el conseller de Justicia, Ramon Espadaler, han reflejado la voluntad común de promover el reordenamiento de los espacios judiciales y penitenciarios de la ciudad de Barcelona con el impulso de varios proyectos que, en todo caso, más que significar anuncios nuevos, suponen impulsar proyectos que ya estaban sobre la mesa, en algunos casos, desde hace bastantes años. Como derivada de la comisión mixta Govern-ajuntament del pasado noviembre, conseller y alcalde han mantenido una reunión este lunes por la mañana en la que han definido este impulso común a varios proyectos que permitirán liberar espacio en la ciudad, que en algunos casos podrá ser destinado a la construcción de vivienda.
Así, alcalde y conseller han coincidido en la necesidad en impulsar tres grandes infraestructuras, ya previstas, entre las cuales la Audiencia Provincial, que se tiene que construir en el solar del paseo Lluís Companys donde había los antiguos juzgados. En este caso, Espadaler ha anunciado que la necesidad de llevar a cabo "una excavación arqueológica de importancia", supondrá retrasar la construcción de este equipamiento. De hecho, se calcula que la intervención arqueológica se alargue "un año y medio o dos", de manera que ahora ya se trabaja con el horizonte del 2030 para tener en marcha la futura Audiencia Provincial. Eso sí, desde la conselleria se agilizarán todos los trámites para poder poner en marcha la construcción tan pronto como acaben las tareas arqueológicas.
Más inmediato será el traslado de los reclusos de la prisión de la Trinitat Vella en el nuevo Centro Abierto, para internos en régimen abierto, en construcción en la Zona Franca. Según los datos actualizados por la conselleria, la obra civil finalizará este 2025 y se prevé que a finales del 2026 ya se pueda hacer el traslado. En este sentido, Collboni ha destacado que con la apertura del nuevo centro se procederá a "derribar" la antigua prisión de la Trinitat Vella, donde, aparte de "conservar algunos elementos patrimoniales" se prevé seguir con la construcción, ya en marcha, de promociones de vivienda protegida que en total supondrán 221 pisos nuevos.
La tercera pieza de este rompecabezas está todavía en fase de proyecto, ya que será la construcción de un nuevo centro penitenciario para mujeres, también en la Zona Franca, que liberará todo el espacio de la prisión de Wad-Ras. En este caso, actualmente se trabaja en la fase de definición del proyecto y no se prevé que sea una realidad hasta finales de década como muy pronto. Más allá de las infraestructuras, alcalde y conseller han mostrado sintonía en la voluntad de revisar y actualizar el convenio del 2008 que regula las medidas penales alternativas por medio de trabajos comunitarios.