El Zoo de Barcelona ha inaugurado el nuevo Centro de Descubrimiento Tierra de Dragones con el objetivo de ofrecer a los visitantes una experiencia inmersiva que les permita descubrir de primera mano la vida de los dragones de Komodo. Este nuevo espacio, que se puede visitar coincidiendo con el inicio de las vacaciones de Semana Santa, complementará la observación de los animales con diferentes elementos interpretativos que ayudan a entender el retroceso gradual que experimenta esta especie a la naturaleza y que lo ha llevado a estar en peligro de extinción. El Centro de Descubrimiento se integra en Terra de Dragons, una instalación que reproduce la selva del Parque Nacional de Komodo, localizado en las Islas menores de la Sonda, en el archipiélago de Indonesia.

El nuevo espacio está ambientado acústicamente para ofrecer una experiencia inmersiva que traslade al visitante al hábitat natural de los dragones. Incorpora nuevos elementos de interpretación y divulgación, entre los cuales se encuentran la reproducción de un nido y una réplica a escala real de un dragón. Además, ofrece la proyección de un vídeo panorámico que explica la situación de la especie y que se convierte en una experiencia de sonido envolvente, gracias a 30 altavoces distribuidos por toda la sala. Según ha informado el Zoo, la modernización de la instalación de los dragones de Komodo forma parte del proceso de transformación del parque zoológico barcelonés a partir de su nuevo modelo, el cual reafirma el compromiso con la conservación de especies|especias. El Zoo de Barcelona, de hecho, se ha convertido en un actor relevante con respecto a la conservación ex situ de los dragones, participando de manera activa en el Programa Europeo para Especies en Peligro de Extinción (EEP), coordinado por la Asociación Europea de Zoo y Acuarios.

La población de dragones de Komodo se calcula en 5.000 y 6.000 ejemplares / Zoo BCN

El nuevo espacio del Zoo incluye una réplica a escala real de un dragón de Komodo / Zoo BCN

La población actual del dragón de Komodo en la naturaleza se estima entre los 5.000 y 6.000 ejemplares. La gran mayoría viven dentro del Parque Nacional de Komodo, donde se ha producido tanto una progresiva disminución de ejemplares como del área de extensión de los espacios protegidos. Las causas de esta bajada son de origen humano: destrucción del hábitat para la creación de cultivos, fragmentación de las poblaciones para el aumento de los núcleos urbanos y la disminución de las presas a causa de la caza y el tráfico ilegal de animales de compañía. Por todo eso, se ha agravado el estatus de la especie a la lista roja de la Unión para la Conservación de la Naturaleza (UICN), pasando de tener una consideración de vulnerabilidad a estar etiquetada como especie en peligro de extinción.

Otras nuevas actividades a partir de Semana Santa

También como novedad para Semana Santa, la oferta de actividades educativas dirigidas al público familiar crece con el estreno del nuevo taller 'El caparazón de la tortuga', una propuesta que quiere profundizar sobre la situación de las tortugas autóctonas de Catalunya. Aparte, y como complemento de la visita libre al recinto, se podrá seguir escogiendo entre diferentes talleres relacionados con el bienestar animal, la conservación de especies amenazadas y la zoología. Estas actividades son desarrolladas por el equipo de la Escuela del Zoo, están incluidas al precio de la entrada y no requieren reserva previa. Con estas acciones, el Zoo reafirma su compromiso con la sociedad como centro de conservación de la biodiversidad y de sensibilización del público.

Otra novedad es la finalización de la primera fase de la remodelación del área de juegos infantiles. El espacio incorpora nuevas estructuras pensadas para niños de todas las edades y que han sido escogidas con criterios de inclusividad. Una de las principales mejoras es un gran arenal de 38 m² específicamente pensado para niños en edad de gatear. Otros juegos del espacio son un velero de madera, varias estructuras con troncos, una pasarela con una cinta elástica, una mesa redonda para jugar con barro, dos caballos móviles y un coche de caballos. La siguiente fase, que se llevará a cabo a finales de año, completará la reforma integral de la zona de juegos. Con esta actuación, el Zoo quiere profundizar su posicionamiento como espacio de ocio educativo familiar.