La Colònia Castells, una manzana de casas obreras en el espacio delimitado por las calles Entença, Montnegre, Equador y Taquígraf Serra, en el distrito de les Corts de Barcelona, vive un paso más en su transformación total, que ha incluido el derribo de la mayoría de casas y la conservación de sólo una pequeña parte, y la transformación del resto de espacio en un parque de casi 10.000 metros cuadrados.
A pesar de esta reurbanización, para preservar la memoria histórica e industrial de la Colònia Castells se ha habilitado en uno de los muros del perímetro una exposición permanente que recuerda el pasado de la zona, que fue industrializado a finales del siglo XVIII. En el caso de la Colònia Castells, es a partir de 1850 que se instala en les Corts la Fábrica Castells, especializada en hules y charoles y en terrenos próximos la colonia, un pequeño barrio de casas baratas para los obreros, que se desarrolló a partir de un proyecto inicial de 1923.
Un pequeño barrio obrero
Aquel primer proyecto preveía construir 20 casas de 30 metros cuadrados útiles, pero rápidamente se modificó para aumentar el número de casas hasta 120. En el año 1930 ya alojaba a 742 personas distribuidas en 142 hogares, conformando un pequeño barrio obrero en un entorno burgués donde vivían los trabajadores de la Fábrica Castells.
Con el paso de los años y después del cierre de la fábrica, las casitas de la colonia se mantuvieron aunque sus habitantes ya no eran los trabajadores iniciales, hasta que el actual plano urbanístico prevé sólo el mantenimiento de once de las antiguas casas para usos vecinales.
En total se conservarán once casas ubicadas en el pasaje de Piera, y eso hará posible preservar el trazado de uno de los viales de la colonia, al cual se accederá desde la calle del Montnegre. En estas casitas se prevé ubicar instalaciones de servicio de la zona verde y de los huertos urbanos, y serán un espacio de uso para el barrio con otras actividades que se concretarán una vez rehabilitadas.
Los planes del Ayuntamiento
Todo el entorno de la colonia forma parte de un proyecto del Ayuntamiento de Barcelona para convertir la zona en un parque de 9.602 m². Según informó al consistorio el mayo pasado, la intención es culminar el proceso de transformación urbanística, que empezó hace 18 años, que incluye derribos y que también prevé la creación de nuevas viviendas y equipamientos. Las obras de esta gran área verde tienen un presupuesto de unos tres millones de euros, empezarán en marzo del 2022 y se alargarán un año. El parque tendrá una plaza central, huertos urbanos comunitarios, juegos infantiles, un circuito de salud y un área de personas mayores.
En la distribución de espacios destacará una gran pérgola formada por pórticos de perfiles laminados de acero, donde en un futuro se prevé instalar placas fotovoltaicas para proveer de suministro eléctrico los equipamientos del barrio. El trazado de esta pérgola seguirá el de las antiguas calles de la colonia.
En el área verde habrá unos grandes parterres con un centenar de árboles nuevos, como plataneros, almeces, ginkgos, jacarandas y varias plantas arbustivas. Estos parterres infiltrarán el agua de lluvia, de manera que funcionarán como grandes sistemas de drenaje sostenible, y dispondrán de zonas de descanso con lugares para sentarse.
También se instalarán una treintena de sillas banco, juegos infantiles de madera, juegos deportivos y una decena de papeleras. Con respecto al alumbrado, habrá luces del tipo LED, con báculos de diferentes alturas según su ubicación.