La celebración de un desfile de moda de la firma Louis Vuitton en el Park Güell de Barcelona no solo fue polémica por la privatización de este espacio público para poder llevar a cabo el acontecimiento, sino también porque en el transcurso de los preparativos se dañaron elementos patrimoniales. Desde el primer momento, el Ayuntamiento de Barcelona anunció que los desperfectos en una de las escaleras de acceso y un muro de contención de la plaza de la Natura -la central del parque- se ocasionaron por "un error humano durante las tareas de montaje", y que sería la empresa organizadora la que se haría "cargo de los gastos de la reparación".

Una vez hecha la reparación, ya se sabe el coste que ha tenido, en concreto, 3.552 euros, abonados por Louis Vuitton, según se desprende de la respuesta que la primera teniente de alcaldía y concejal del distrito de Gràcia, Laia Bonet, ha dado a una serie de preguntas presentadas por el grupo municipal de Barcelona en Comú y que ha adelantado 'L'Independent de Gràcia'. En este contexto se informa también de algunos de los planes de futuro en el Park Güell, como la decisión de expropiar la Casa Trias, la única de titularidad privada que se mantiene en el recinto, y la intención de abrir un vial que conecte la calle del Repartidor con el paseo Turull.

Según el medio citado, Bonet apunta, con respecto a los desperfectos en los preparativos para el desfile de moda, que "el muro quedó restablecido en 48 horas, siguiendo directrices de Patrimonio, y fue reparado por una empresa especialista en restauraciones; el coste de la reparación, que ha sido de 3.552 euros, ha sido cubierto por Louis Vuitton". Hay que tener presente que el Park Güell es un espacio considerado como patrimonio de la humanidad por la Unesco, además de ser una de las obras más significativas de Antoni Gaudí en la ciudad de Barcelona, razón por la cual el nivel de protección y conservación es de los más elevados posibles.

Expropiación de la Casa Trias

La Casa Trias es la excepción que confirma el fracaso del Park Güell como ciudad jardín, ya que es la única edificación hecha por un particular en todo el ámbito del parque, razón por la cual todavía hoy conserva su titularidad privada, propiedad de los herederos de Martí Trias, abogado de la familia Güell. La intención del consistorio es la de expropiarla con una dotación inicial de 2,8 millones de euros, "que puede incrementarse hasta los 4 millones", según consta en las respuestas de Bonet. Hace falta tener en cuenta que las otras dos edificaciones del parque aparte de los equipamientos de la entrada son la casa Larrard, antigua finca de Can Muntaner de Dalt, preexistente a la construcción del parque y que Eusebi Güell la acondicionó para residencia propia, y la actual Casa Museu de Gaudí, edificada como casa muestra de la urbanización y que fue la residencia de Antoni Gaudí.