La Federació d'Associacions Veïnals de Barcelona (FAVB) ha conseguido las 15.000 firmas mínimas necesarias para llevar al pleno del Ayuntamiento de Barcelona la modificación de la ordenanza de terrazas. Según ha informado la entidad, más de 15.000 personas mayores de 16 años y empadronadas en Barcelona han firmado la campaña que lleva el lema '¡Queremos unas terrazas que nos dejen pasar, jugar y dormir'!, que "reclama un reparto justo del espacio público, usos que garanticen la movilidad y accesibilidad, horarios compatibles con la vida cotidiana y un régimen sancionador efectivo". La campaña de recogida de firmas empezó el 15 de junio y no se cerrará hasta el 15 de octubre, pero ya se ha conseguido el mínimo para forzar el debate en el pleno.

Aunque la recogida de firmas se ha vehiculado a través del portal público Decidim.Barcelona -herramienta que el Ayuntamiento pone al alcance de la ciudadanía para firmar- la gran mayoría de adhesiones se han conseguido de manera presencial en mesas instaladas en el espacio público y en los locales que los promotores de la campaña han puesto al alcance de la ciudadanía durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre. De hecho, la misma FAVB ha considerado que la plataforma Decidim.Barcelona "todavía no es una herramienta efectiva y popular". "La muestra es que no llegan a quinientas las firmas conseguidas a través de este método", ha añadido la entidad.

El objetivo de la campaña es llevar a un futuro pleno del Ayuntamiento de Barcelona la iniciativa ciudadana 'Por unas terrazas vecinales' para abrir un debate que reclame "un reparto justo y razonable del espacio público, y unos usos que garanticen la vida del vecindario, la movilidad y accesibilidad de todo el mundo, con unos horarios compatibles con la vida cotidiana." También pide un régimen sancionador "efectivo, que penalice las reiteraciones que generan el número mayor de conflictos". Ahora que la FAVB ha conseguido las 15.000, aseguran, el gobierno municipal tiene la obligación de llevar el debate al plenario. "Ahora, sí o sí, habrá un debate de terrazas si el gobierno municipal quiere cumplir el reglamento de participación", ha indicado Pere Mariné, representante de la entidad, según recoge la ACN.

El Síndic quiere el cierre de la terraza del Mas Guinardó

Por otra parte, pero relacionado con las terrazas de restauración, precisamente este jueves la Sindicatura de Greuges de Barcelona ha exigido al Ayuntamiento que insista y pida a los gestores del bar del Mas Guinardó -de titularidad municipal- el "cese inmediato de la actividad de bar con terraza que se realiza sin tener licencia municipal". El síndico considera que el local solo puede ofrecer la actividad de restauración a los socios del club social y que "cualquier situación que vaya más allá de estos términos, no estaría legalizada", pero que, así y todo, se ha podido constatar presencialmente" que la actividad de bar se sigue llevando a cabo y es de acceso libre.