La Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB), ha pedido explícitamente al Ayuntamiento de Barcelona que prohíba las estufas en terrazas de bares y restaurantes a partir del 1 de enero del 2023. Por medio de un comunicado hecho público esta semana, esta entidad recuerda que la misma Ordenanza de Terrazas prevé, por medio de la Disposición Transitoria sexta, que el 1 de enero del 2025 queden prohibidas las estufas de combustión en las terrazas de Barcelona, pero piden que la prohibición se avance dos años vista la situación de emergencia climática, ya que, apuntan, "una sola estufa encendida durante 8 horas emite 23,7 kg de CO₂, lo que sería el equivalente a las emisiones de un coche de gasolina durante un recorrido de 120 km".
La FAVB recuerda que las estufas de combustión empezaron a tener gran demanda a partir del año 2006, cuando la Ley Antitabaco prohibió fumar en los interiores de los locales, de manera que las terrazas se convirtieron en espacios para fumadores. De hecho, que se permita fumar en las terrazas también podría tener los días contados si prosperan los planes de prohibirlo a lo largo de 2023. En este contexto, la FAVB apunta que el Informe de Valoración del Impacto Energético y Ambiental de las Estufas para el Calefactado de Terrazas, presentado por la Agencia de Energía de Barcelona en 2017 considera que "La calefacción del aire exterior de las terrazas abiertas mediante cualquier sistema de calefacción de fuente no renovable es un desperdicio energético de difícil justificación".
La FAVB también apunta que tal como se hace constar en el citado informe, "las estufas de gas son equipos emisores de contaminación local y, por lo tanto, al situarse dentro del tejido urbano de Barcelona, contribuye al deterioro de la calidad del aire de los vecinos". Por eso, consideran que hay que replantear las disposiciones de la ordenanza de terrazas, modificada en 2018, ya que la situación ha cambiado en los últimos cuatro años y "el cambio climático se ha hecho evidente con bastante intensidad" y en este contexto consideran que "toda medida que se pueda tomar y vaya en la línea de limitar los excesos consumistas occidentales y reducir la contaminación tiene que ser bienvenida".
"¿Qué sentido tiene calentar la calle?"
Además, la FAVB recuerda que en una situación de aumento de precios de la energía, "¿qué argumento se puede poner sobre la mesa para calentar la calle?", precisamente cuando "en muchas viviendas, las familias tienen que pasar frío porque no pueden comer y no calentarse al mismo tiempo" y por eso instan el Ayuntamiento, "preocupado por el cambio climático y de acuerdo con su compromiso Europeo de ser una de las 100 ciudades Climáticamente Neutras en 2030" a que dé un paso adelante y vía un decreto de alcaldía, "prohíba las estufas en las terrazas de las calles de Barcelona a partir del 1 de enero de 2023".