El anunciado desahucio, finalmente aplazado, de uno de los vecinos de la Casa Orsola ha coincidido, en el calendario, con la celebración del pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona correspondiente al mes de enero, ya que la sesión ordinaria se celebra habitualmente el último viernes de mes. Eso ha hecho que en los primeros compases de este plenario y antes de conocerse el desenlace, ya haya salido la cuestión del desahucio, precisamente en un momento en que se debatía la situación de otro edificio que ha sido motivo de polémica los últimos años, el futuro del antiguo Hotel Buenos Aires de Vallvidrera, que estuvo ocupado un tiempo.

La presidenta del grupo de Barcelona en Comú, Janet Sanz, tan pronto como ha tomado la palabra ha preferido poner sobre la mesa la cuestión de la Casa Orsola apuntando que todo el grupo municipal había ido allí antes de ir al ayuntamiento y reprochar que el alcalde no haya ido: "Esperábamos que usted estuviera, señor Collboni, porque no estar es un mensaje claro, es decir que no les importa la vivienda", para añadir que "defender la Casa Orsola es defender Barcelona". A su vez, la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, en una dura intervención, ha apuntado que "Casa Orsola es herencia de lo que Ustedes hicieron el anterior mandato", recordando que el año 2022, cuando se vendió el edificio, el Ayuntamiento podría haberlo comprado ejerciendo el derecho de tanteo y retracto. "Estamos todo el santo día arreglando sus chapuzas", ha dicho con relación a decisiones tomadas durante el mandato de Colau. "Pocas lecciones y más coherencia", ha concluido Bonet.

En el turno de réplica Sanz, ha defendido que en el anterior mandato "se pararon centenares de casas Orsola", en referencia a los más de 1.600 pisos comprados por tanteo y retracto. "Cuando tengan este balance ya podrán hablar, pero de momento, cero," ha lanzado Sanz a Bonet y ha reclamado a Collboni que "haga lo imposible" para evitar el desahucio.

Ventana de oportunidades

Más tarde, y en declaraciones a los medios de comunicación, Bonet ha señalado que una vez conocido el aplazamiento del desahucio hasta el martes y el ofrecimiento como mediador del Síndic de Greuges de Barcelona, "se abre una ventana de oportunidades". "Constatamos que hay una ventana de oportunidades para encontrar una solución a la Casa Orsola por la vía del proceso de mediación ofrecido por el Síndic e instamos las partes a encontrar una solución", defendiendo, asimismo, que el gobierno municipal trabaja para evitar nuevas situaciones similares con medidas como el fin de las licencias de 10.000 pisos turísticos, "que pasarán a uso residencial".