La construcción del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia empezó en 1882 y todavía no tiene fecha de finalización. Aunque justo antes de la pandemia del coronavirus se fijó la fecha del 2026 para dar por acabadas las obras, coincidiendo con el centenario de la muerte del arquitecto Antoni Gaudí, en la actualidad desde la basílica no se quiere dar ninguna fecha, porque la bajada de ingresos generada por la caída del turismo a causa de la covid-19 ha supuesto un golpe fuerte para una construcción que se nutre, básicamente, de los ingresos generados por los millones de visitantes que, hasta febrero del 2020, llenaban el templo a diario.
De hecho, a pesar de la recuperación del turismo, que ha vuelto a tomar esta zona de Barcelona, las cifras de ingresos todavía están por debajo de las de la 'vieja normalidad', con un agujero de más de un año con el templo cerrado en dos temporadas que son irrecuperables. Por eso, en la presentación de la inauguración de la Torre de la Virgen, que tendrá lugar el próximo 8 de diciembre, día de Immaculada Concepción, el Presidente Delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, ha evitado precisar una fecha de finalización, aunque ha trazado el plan de actuaciones previstos y, a preguntas de elNacional.cat, se ha referido a dos flecos pendientes para la finalización definitiva, los problemas legales con el espacio de construcción de la localidad de Gaià y el acceso a la basílica desde la calle Mallorca.
Próximos pasos
En este sentido, Camps ha señalado que una vez finalizada e inaugurada, el próximo 8 de diciembre, la Torre de la Virgen, que está llamada a cambiar el 'skyline' de la ciudad de Barcelona, los próximos pasos constructivos pasarán durante el primer trimestre del 2022 por la "finalización de la torre de Lucas", la primera de las del cuatro de los evangelistas, y la "colocación de dos franjas más de la torre de Jesucristo, que ya están construidas", la que será la más alta de todas, que subirá hasta los 172 metros y medio de altura -medio metro por debajo de la altura de Montjuïc, de 173 metros, para no superar, por deseo de Gaudí, la obra de Dios con la obra humana-.
La estrella que coronará la Torre de la Virgen / Montse Giralt
Una vez finalizados estos dos hitos constructivos, Camps ha señalado que será el momento de "ver la evolución económica para seguir con la planificación" y se ha mostrado confiado que en ese momento la situación en términos de salud y, por lo tanto de turismo, ya esté recuperada a una situación estable. Por todo ello, ha indicado que "a finales del 2022 podremos hacer un avance de calendario de finalización de la obra".
Gaià y Mallorca
Con todo, y más allá de la recuperación de los ingresos, la Sagrada Familia se encuentra con dos escollos más que pueden retrasar la finalización de la obra. Por una parte, a finales de octubre se tuvo conocimiento de que el Ayuntamiento de Gaià (Bages) había otorgado hasta seis licencias a la Sagrada Familia para la utilización de unos terrenos para la fabricación de las piezas en suelo protegido, lo cual ha hecho que el consistorio se replantee ahora la utilización y se abra la posibilidad de que haga falta cambiar de emplazamiento, lo cual supondría un inconveniente que forzaría a un retraso en las obras. En este sentido, Camps ha señalado que por parte de la Sagrada Familia no ha habido ninguna irregularidad, ya que "se alquilaron unos terrenos con todo legalizado y en orden". Además, ha afirmado que el ayuntamiento de Gaià está en su derecho de "cambiar la clasificación de los terrenos" y ha señalado que por parte de la basílica, se han hecho las alegaciones correspondientes. "Estamos pendientes de respuesta", ha añadido Camps.
Con respecto al otro fleco pendiente, se trata de cómo se culminará la fachada principal, la de Gloria, que es la que da a la calle Mallorca. El desnivel del terreno hace que la puerta principal, que ya está terminada, quede muy elevada con respecto a la calle, y el proyecto de hacer un puente que salve la calzada choca con la existencia de un edificio de vecinos justo enfrente.
El Presidente Delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps / Montse Giralt
De hecho, la construcción del puente debería ir precedida de la expropiación y derribo de ese edificio, cuyos vecinos ya han mostrado su oposición frontal al proyecto. En este sentido, el presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia ha señalado que la construcción del puente está "pendiente de negociación" y ha preferido referirse exclusivamente a la fachada principal, la de la Gloria, recordando que "en su verticalidad está legalizada y pendiente de hacer cuando se tengan los recursos".
Por todo ello, la Sagrada Familia no se acabará antes del 2026 y no podrá coincidir con el centenario de la muerte de Gaudí. De momento, se espera que a finales del 2022 se pueda detallar una nueva fecha de finalización. Y que esta vez se pueda cumplir.
Imagen principal: La Sagrada Familia todavía no tiene fecha de finalización, pero será más allá del 2026 / Montse Giralt