El frenazo del sistema de recogida de residuos Porta a porta en Barcelona ha llegado a la prensa alemana. El pasado 5 de noviembre, uno de los diarios más importantes del país, el bávaro Süddeutsche Zeitung se hacía eco de la implementación del sistema y del rechazo vecinal en Sant Andreu, para acabar definiendo todo el proyecto como "fracaso". Tal como adelantó este viernes el diario Andreuenc, el medio alemán contrapone la situación a Barcelona con lo que es habitual a alemana, donde el reciclaje es fuerza más habitual.
Según el Süddesutsche Zeitung, lo más usual en el Estado español es que los vecinos "lleven la basura al contenedor de la esquina", pero que el afán del Ayuntamiento de Barcelona para cambiar el sistema se justifica en el hecho de que la Unión Europea "ha establecido una tasa de reciclaje del 55% para el 2025", mientras que "Barcelona sólo gestiona el 38%". Con todo, el cambio de sistema de recogida "fracasó", explica el diario alemán, que apunta como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, "ha tenido que escuchar la acusación de 'ecofascismo'" y recoge declaraciones de la Asociación de Vecinos Sant Andreu Nord que tildan de "fanático" el sistema, y de trabajadores de la zona que lamentan que con esta nueva manera de recoger los residuos "hay bolsas de basura por todas partes", además de señalar la proliferación de "ratas" a causa de las bolsas acumuladas en la calle.
Casas bajas y callejones tranquilos
El Süddesutsche Zeitung define Sant Andreu como un barrio de "casas bajas y callejones tranquilos" y apunta que varios estudios ya han demostrado que "los contenedores de la calle invitan a no ser demasiado estricto a la hora de separar la basura". Por eso explica que esta zona de Barcelona fue "un proyecto piloto" -de hecho, el ayuntamiento no lo había definido así hasta que surgieron los problemas- y recuerda que en cuatro años tendría que estar implementado en toda Barcelona.
En este sentido, el diario bávaro recuerda que este sistema supone una gran diferencia con la recogida habitual en contenedores y apunta un dato de la Agencia de Residuos de Catalunya: en torno al 14% de los objetos tirados de manera incorrecta se encuentran en el contenedor de residuos orgánicos y relata como las calles de Sant Andreu los vecinos díscolos son reñidos con adhesivos de No recollit por dejar los residuos fuera del calendario previsto.
Asimismo, a pesar de contrastar esta situación con lo que es acostumbrado en Alemania, el diario apunta como "particularmente desagradable" que las bolsas estén equipadas con sistemas de identificación para reconocer a los propietarios. Finalmente, el artículo finaliza apuntando que ante las protestas vecinales, Colau ha frenado el inicio de la segunda fase, sin asignarle fecha.
Imagen principal: Manifestación contra el Porta a porta en Sant Andreu / Montse Giralt