Las lluvias constantes de los últimos días, que han comportado un aumento del agua de los embalses de las cuencas internas de Catalunya, así como el hecho que la misma consellera de Territori y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, anunciara la semana pasada "el inicio de la desescalada de las restricciones por sequía", evidencia que el fin de la situación de la sequía se acerca. La misma Paneque, a pesar de hacer llamamientos a la prudencia, recordó que llegar a un 60% de las reservas de los embalses llevarían a "plantear la salida" de la sequía. En este sentido, este mismo lunes, 24 de marzo, la cuenca Ter-Llobregat, la que abastece Barcelona y el área Metropolitana, había llegado al 56,03% de su capacidad, según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA).

Dar por finalizada la situación de sequía es potestad del Govern, y la decisión, según la misma consellera y portavoz, podría alargarse todavía unos meses para no depender exclusivamente de las precipitaciones de este mes de marzo, pero también se constata que la situación ha mejorado de manera palpable estas últimas semanas y precisamente cuando justo empieza la primavera, estación propicia a más lluvias. En este sentido, una vez el Govern dé por acabada la situación de sequía, los ayuntamientos podrán volver a hacer uso del agua sin las restricciones actuales y una de las constataciones de esta futura situación será que se podrán llenar las fuentes ornamentales y hacerlas funcionar.

En el caso concreto de Barcelona, fuentes del Ayuntamiento consultadas por ElNacional.cat han recordado que el consistorio ha aprovechado el paro por la sequía para impulsar el mantenimiento, mejora y renovación de las fuentes ornamentales de la ciudad, con una inversión de 7,7 millones de euros, entre las cuales destaca la intervención en la Font Màgica de Montjuïc -una fuente que el sector del turismo reclama volver a hacer funcionar cuanto antes mejor-, en la que no se intervenía a fondo desde hacía 30 años. Ahora bien, precisamente a causa de este largo paro de las fuentes, desde noviembre del 2022 y, por lo tanto, de unos dos años y medio, las mismas fuentes han señalado que "una vez se levanten las restricciones, habrá que hacer una revisión a todas las unidades para asegurar que los vasos y la instalación funcione correctamente y sin escapes de agua". Por lo tanto, desde el consistorio se prevé revisar las fuentes y ofrecer una "apertura progresiva" de estas.

En todo caso, hay que tener presente que a pesar del optimismo generado por las lluvias de este mes de marzo, de momento no está sobre la mesa la posibilidad de levantar las restricciones de sequía, pero también es cierto que la situación ha mejorado considerablemente y que no solo el sector turístico percibirá como una vuelta a la normalidad el hecho de que las fuentes ornamentales puedan volver a funcionar.