El barrio de las Cases Barates del Bon Pastor, en el distrito de Sant Andreu de Barcelona, hace años que está inmerso en una transformación general que ha comportado el traslado de los vecinos a edificios de nueva edificación y la práctica eliminación de las manzanas de casas de planta baja que se convirtieron en la imagen paradigmática de este barrio, que fue agregado a la capital catalana en el año 1945 junto con el barrio de Baró de Viver.

Con todo, la manzana de casas baratas comprendida entre las calles Bellmunt, Barnola, Claramunt y Tàrrega se ha salvado de la piqueta, de manera que 16 de las 784 casas originales conformarán un nuevo espacio museístico, que ya tiene el visto bueno del gobierno municipal para poner en marcha una rehabilitación que lo convertirá en un ámbito de preservación histórica.

Este lunes, el Ayuntamiento de Barcelona dio luz verde al proyecto de adecuación de la manzana de casas conservada, de manera que el año 2022 empezará la rehabilitación de las 16 casas conservadas, con un proyecto según el cual cuatro de ellas serán casas museo ambientadas en diferentes momentos históricos, cuatro más se destinarán a espacios expositivos de la historia de la vivienda de Barcelona, y las otras ocho serán para el resto del espacio musealizado y equipamiento de barrio

El espacio museístico de las Cases Barates del Bon Pastor tiene un presupuesto de 2,3 millones de euros y se prevé que las obras duren un año, de manera tal que estaría terminado el 2023.

Un poco de historia

El conjunto de las Cases Barates del Bon Pastor se construyó el año 1929, promovido por el Patronato de la Habitación en unos terrenos que, en aquel momento, formaban parte del municipio de Santa Coloma de Gramenet. El complejo, llamado inicialmente Milans del Bosch, estaba destinado a acoger chabolistas desalojados de Montjuïc con motivo de la celebración de la Exposición Universal de 1929.

Calle de las Cases Barates del Bon Pastor en una imagen de 2015 / Jordi Palmer

El nuevo barrio estaba conformado por un total de 784 viviendas en planta baja, agrupadas en manzanas rectangulares con dos tipologías; viviendas en medianera y de esquina. Cada vivienda disponía de tres dormitorios, un espacio de cocina/comedor y un patio con un espacio cubierto donde se ubicaba el lavabo.

Ahora, el proyecto de museo busca recordar aquel momento de la historia urbanística de la ciudad, que no se explica sin el contexto social y económico del momento.

Distribución del conjunto museístico

El espacio del conjunto museístico se distribuirá de la siguiente manera:

Cuatro casas a mantener y rehabilitar como casas museo, ambientadas en diferentes momentos históricos.

Cuatro casas destinadas a espacios expositivos, en las cuales se prevé que se explique la historia de la vivienda de Barcelona.

Ocho casas para programa funcional de equipamiento de barrio y el resto del espacio museo (salas de reuniones, espacios de trabajo, espacios de aula y salón de actos, archivo...).

Según ha informado el ayuntamiento, la propuesta da mucha importancia al hecho de respetar y valorar el patrimonio del edificio existente y al mismo tiempo dar respuesta a las necesidades que plantea el nuevo programa funcional del museo. El nuevo uso será respetuoso con la arquitectura original de las casas baratas, que se define por su fragilidad y sencillez constructiva y tipológica, características de las circunstancias que originaron su construcción.

El proyecto también prevé incorporar la gestión comunitaria del espacio en estrecha colaboración con el MUHBA, el distrito y las entidades del barrio, de forma especial con la Associació de Veïns i Veïnes del Bon Pastor y su vocalía de Memòria Històrica.

La transformación del Bon Pastor

La remodelación del barrio de las Cases Barates del Bon Pastor empezó el año 2005 con la construcción de nuevas viviendas y zonas verdes y accesibles. Era el inicio de una importantísima transformación urbana en este distrito de la ciudad que ahora avanza hacia su conclusión. La primera fase acabó el año 2006, cuando se entregaron los primeros 152 nuevos pisos; la segunda fase finalizó el año 2010, con la entrega de 190 pisos más, y la tercera fase, con 167 viviendas, se concluyó en el 2017. La cuarta y última fase empezó el pasado mes de junio y contempla la entrega de 224 pisos y más zonas verdes. En total, se habrán construido un total de 754 pisos para los afectados urbanísticos.

Cada una de estas fases ha comportado la urbanización de una nueva zona del barrio. La urbanización de la cuarta fase se ha definido a través de un procés participativo para recoger las aportaciones vecinales, y tendrá un impacto mayor que las anteriores, ya que afecta a un espacio mayor.

 

Imagen principal: Recreación virtual del futuro ámbito museístico / AjBCN