Después de cinco años con el histórico Tramvia Blau de Barcelona fuera de uso, el Ayuntamiento de Barcelona se ha comprometido a desencallar la situación a finales de año, en concreto el tercer trimestre de este 2023, cuando tenga a disposición los proyectos constructivos que en estos momentos está elaborando la empresa Meta Engineering, y poder dar así paso a la licitación del proyecto de obras y posteriormente a su ejecución. Es solo un principio, pero al menos ya es más de lo que había hasta ahora sobre la mesa, aunque en esta cuestión se han acumulado los retrasos de forma innecesaria.
Ha sido la teniente de alcaldía Laia Bonet quien ha dado este plazo en la comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad ante una pregunta formulada por el concejal de ERC Max Zañartu que ha pedido concreciones sobre la restitución de este emblemático transporte que enlaza las plazas Kennedy y Doctor Andreu, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Bonet ha indicado que los proyectos constructivos quedaron parados cuando la primera empresa adjudicataria "quebró" y se encargaron a la empresa que había quedado en segunda posición en el concurso, la cual pidió una prórroga en su presentación porque no era responsable de los retrasos.
Un proyecto "muy complejo"
Bonet ha recordado que Meta Engineering trabaja ahora en un proyecto "muy complejo", ya que incluye la "urbanización de la avenida, el nuevo trazado de las vías y la modernización del material móvil y las cocheras" y ha anunciado que la previsión es la de "tener los proyectos el tercer trimestre del 2023 y a continuación redactar la licitación de los proyectos de obras y posteriormente proceder a su ejecución". Con todo, Zañartu ha apuntado que el Ayuntamiento siempre "ha ido tarde", ya que no adjudicó la redacción de los proyectos constructivos hasta el 2021, tres años después de la suspensión del servicio del Tramvia Blau. "Van tarde y ahora pagamos las consecuencias", ha asegurado.
El Tramvia Blau es el único superviviente de las antiguas líneas de tranvías de Barcelona, además de ser el más longevo de Europa en funcionamiento en el momento de parar el servicio el año 2018. Hay que recordar, que desde que se paró el servicio de este tranvía, casi no se ha avanzado en su recuperación, aunque su vecino más próximo, el funicular del Tibidabo, ha sido modernizado en la actual Cuca de Llum. En septiembre pasado, el grupo municipal de Junts ya alertó de la situación, recordando que ya se había agotado el tiempo que la misma administración municipal se había dado para presentar un proyecto de renovación.