Esquerra Republicana de Catalunya tiene números para ser la pieza clave que resuelva la gobernabilidad del Ayuntamiento de Barcelona, una vez el grupo municipal de ERC ha apuntado este viernes por la mañana que "se han intensificado las conversaciones" con los socialistas en este sentido, aunque la nueva presidenta del grupo municipal, Elisenda Alamany, ha señalado que "no sabemos cómo acabarán estas conversaciones". "Es demasiado pronto para hacer especulaciones", ha añadido, para apuntar también que "es cierto que ahora ERC está en estas conversaciones". En todo caso, se trata de un giro de guion importante después de semanas en que tanto Trias per Barcelona como Barcelona en Comú han festejado con Collboni para entrar a formar parte del gobierno municipal mientras los republicanos se mantenían en un discreto segundo plano. El movimiento podría allanar el camino a un acuerdo también con los comunes de Ada Colau o bien explorar una nueva posibilidad que hasta ahora no estaba sobre el tablero de juego, el de articular un gobierno con los 15 concejales sumados del PSC y ERC, más amplio que el actual, pero sin mayoría.
En una comparecencia de urgencia, Alamany, en compañía de los concejales Jordi Coronas y Jordi Castellana, ha señalado que las conversaciones con el gobierno municipal "se han intensificado y acelerado", pero apuntado que, de momento, no hay ningún horizonte concreto, pero que "ERC no renuncia a ser protagonista, si el alcalde quiere hablar, yo tengo que sentarme". Eso sí, la presidenta de los republicanos en Barcelona, ha señalado que, por parte de ERC, en estas conversaciones "se habla del modelo de ciudad y las preocupaciones de barceloneses y barcelonesas", a partir de tres ejes: "Que la capital de Catalunya debe tener una mirada hacia el futuro y no hacia el pasado; que es necesario proteger el carácter e identidad de la ciudad, y que hace demasiado tiempo que Barcelona vive de espaldas al país y no ejerce de capital de Catalunya”.
"No sabemos cómo acabarán estas conversaciones y es demasiado pronto para hacer especulaciones", ha añadido Alamany para reiterar que las conversaciones "tienen relación con el modelo de la ciudad que tiene ERC".
Este movimiento llega justo al día siguiente que Collboni pospuso una reunión con la exalcaldesa Ada Colau, prevista precisamente para abordar la gobernabilidad de Barcelona. La misma Colau fue quien anunció la reunión el fin de semana pasado y aseguró que no se reunía formalmente con el alcalde desde el pasado mes de noviembre, excepto contactos informales. Colau también reclamó, como ha hecho insistentemente desde la investidura de Collboni en junio, la necesidad de articular reuniones a tres bandas contando con ERC, con el fin de conformar una mayoría de gobierno progresista.