Desde que el Ayuntamiento de Barcelona arrancó una política de medición del ruido en los llamados ámbitos tensionados acústicamente y se han implementado medidas para combatirlo como la reducción de horarios de las terrazas, el ruido nocturno se habría reducido en varios puntos de la ciudad, como la calle de Enric Granados. Según ha informado el consistorio, ha sido gracias a las actuaciones efectuadas, como la reducción de horarios en terrazas y en locales de restauración y establecimientos alimentarios, que se ha conseguido reducir sensiblemente el ruido en diferentes barrios de la ciudad, favoreciendo de esta manera el descanso de los vecinos, llegando en algunos puntos a reducciones de hasta 5 decibelios.

Así, en espacios como la calle de Enric Granados, en el distrito del Eixample, se ha constatado una reducción de ruido en periodo nocturno entre 2 dBA en el tramo superior y de hasta 5 dBA en el tramo inferior. En otros espacios que cuentan con sensores acústicos, como el ámbito de la calle Joaquín Costa y los entornos de la sala de fiestas La Paloma se ha registrado una disminución de 2 dBA, y en la plaza de George Orwell, también en el distrito de Ciutat Vella, la reducción de ruido sería de 3,5 dBA. En otro ámbito, los Jardins de la Mediterrània, en el distrito de Sants-Montjuïc, la reducción de los horarios de terrazas habría posibilitado una reducción del ruido nocturno de más de 5 dBA.

Reducción moderada en las plazas de Gràcia

También se habría alcanzado una reducción del ruido nocturno en las plazas de Gracia, aunque más moderada, entre 1 y 2,5 dBA. Según el Ayuntamiento, el estudio de evaluación de este ámbito ha constatado la necesidad de seguir desarrollando medidas orientadas a disminuir el nivel sonoro durante la noche. Además, el consistorio ha informado de que se están elaborando planes específicos de medidas de reducción del ruido nocturno en otras zonas de la ciudad, como el Triángulo lúdico y la calle Rogent, en el distrito de Sant Martí y la plaza de la Virreina de Gràcia.

Otros puntos donde se elaboran diagnosis del ruido nocturno son la calle de Allada Vermell, la calle de Miquel Pedrola i Alegre y la plaza de Sant Cugat de Ciutat Vella, los ejes de Nou de la Rambla, Blai y Blesa en Sants-Montjuïc y las calles Tuset y Aribau en Sarrià-Sant Gervasi. De forma paralela al despliegue de estas medidas de reducción del ruido, se sigue trabajando la redacción de los planes específicos en la nueva Zona Acústica de Régimen Especial (ZARE) del paseo del Born y de las que ya existen en los distritos de Gràcia y Ciutat Vella.

Hay que recordar que el ruido es el segundo factor ambiental que más impacta en la salud de la población, justo por detrás de la contaminación del aire. En el caso de Barcelona, según las estimaciones hechas por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), más de 210.000 personas sufren una molestia intensa como afectación emocional, psicológica o social severa, y más de 60.000 personas sufren un trastorno grave del sueño.