El Ayuntamiento de Barcelona ha reaccionado con celeridad a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de anular el veto del consistorio al proyecto de instalar a una filial del museo Hermitage en el puerto de Barcelona y en una comparecencia de urgencia la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha anunciado la intención de presentar "recurso de casación" que permita recuperar ese derecho de veto que el gobierno Collboni defiende y ahora el tribunal ha recusado, apuntando a eso sí, que la misma sentencia del TSJC "muestra cómo no se tiene que trabajar", en una crítica implícita a la gestión que hizo el anterior gobierno municipal, con Ada Colau como alcaldesa.
Así, Bonet, que ha detallado que, con la actual situación geopolítica, "el proyecto del Hermitage está descartado", sí que ha apuntado que el TSJC "pone en duda la capacidad del Ayuntamiento de decidir sobre el puerto", que es el punto que no admite el PSC ni tampoco Barcelona en Comú. "La sentencia pone en duda que podamos decidir sobre el puerto y nosotros decimos: y tanto que lo podemos hacer, tenemos que poder incidir en el proyecto cultural". Hace falta tener en cuenta que el TSJC rechaza el veto al Hermitage asegurando que "no puede el Ayuntamiento de Barcelona aprobar un plan especial en el que se reserva la decisión sobre qué proyecto cultural puede ubicarse en el Edificio Central del Port de Barcelona".
Asimismo, Bonet ha apuntado que desde el Ayuntamiento de Barcelona se seguirá trabajando en la definición de un proyecto cultural vinculado con el Port de Barcelona, que podría ser el del Liceu Mar, que sigue avanzando con la vista puesta a instalarse en el viejo cine Imax del Maremàgnum. Finalmente, Bonet ha asegurado que la judicialización del asunto responde a la manera de gestionar del anterior gobierno municipal —hay que recordar que el PSC formaba parte del gobierno de Ada Colau, pero mantenía discrepancias sobre esta cuestión— asegurando que "es obvio que cuando buscas confrontación se judicializan los temas y eso pasó muchas veces en el gobierno pasado". Por acabar, ante la cuestión de que el consistorio tenga que hacer frente a indemnizaciones millonarias, la primera teniente de alcaldía ha preferido "no pasar etapas".
Los comunes defienden su actuación
Por su parte, la presidenta del grupo municipal de Barcelona en Comú, Janet Sanz, en declaraciones posteriores a las de Bonet ha defendido el posicionamiento del gobierno Colau más allá de las críticas de un PSC que "formaba parte del gobierno", a pesar de tener un posicionamiento diferente sobre la oportunidad de tener en Barcelona a una filial del museo de San Petersburgo. Sanz, que ha celebrado el anuncio del recurso de casación, ha coincidido con Bonet en el rechazo a una sentencia que cuestiona que "los usos del espacio público los decida la ciudad". Tanto Bonet como Sanz también se han referido al hecho de que la sentencia ha sido adoptada con dos votos particulares de un total de cinco magistrados que han intervenido, hecho que les da esperanzas de que prospere el recurso de casación.