La Generalitat convocará una cumbre el próximo enero con el objetivo de coordinar las administraciones en la lucha para reducir la contaminación en la conurbación de Barcelona y tomar "decisiones concretas y calendarizadas". Así lo ha anunciado el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, este martes en la Taula de la Qualitat de l'Aire de Barcelona. La principal medida que se tiene que materializar en los próximos meses es la restricción de los vehículos más contaminantes en los episodios puntuales de más polución; un planteamiento que, según ha señalado Rull, las administraciones quieren ensayar ya en el 2017, probablemente en el segundo semestre. "Tenemos muy claro que si lo queremos conseguir, en la medida de las competencias de cada administración, lo tenemos que hacer juntos", ha afirmado el conseller sobre la estrategia contra la contaminación.
La Generalitat quiere "pasar a la acción" y "compactar" las propuestas que las administraciones implicadas en la reducción de la contaminación en el área metropolitana de Barcelona han puesto sobre la mesa en los últimos meses, así como aprovechar la información recopilada por la Taula de la Qualitat de l'Aire. Rull ha dejado claro que no pretenden "enmendar" ninguna de las "iniciativas separadas" que han ido surgiendo, sino aprovecharlas y "ponerlas en bloque". Por eso Territori da un paso adelante con la convocatoria de una cumbre en que participará la Generalitat –también los departamentos de Interior y Salut; el Área Metropolitana de Barcelona (CON); el ayuntamiento de la capital catalana y otros consistorios de esta zona y la Diputación de Barcelona.
La cumbre se celebrará en enero y, aunque la fecha todavía no se ha acordado, las administraciones no quieren perder tiempo para concretar medidas contra la contaminación durante el 2017. Una de las principales, la prohibición de entrada de los vehículos más contaminantes en episodios puntuales, tiene que ser una realidad antes de finales de año. El titular de Territori ha señalado que primero se centrarán en los episodios puntuales de más contaminación –ocurren tres o cuatro al año- y ha argumentado que si las administraciones saben "gestionar bien" estas situaciones, serán "capaces" de dar "un carácter estructural" en las medidas contra la polución, que es el objetivo final.
Medidas de control
Uno de los elementos que las administraciones tendrán que decidir en los próximos meses para prohibir la circulación de los coches más contaminantes en episodios puntuales es la estrategia para controlar el acceso al área restringida y tendrán que determinar, en este sentido, si colocan más cámaras de tráfico o se cambian de ubicación las existentes para que lean las matrículas con esta finalidad. También se tendrá que modificar el reglamento de circulación, asegurar que se haya completado la distribución de todas las etiquetas ambientales para los vehículos e incentivar el uso del transporte público, entre otros.
Las administraciones son conscientes de que tienen que garantizar que el transporte público "podrá absorber la parte de movilidad que abandone el transporte privado", ha puntualizado Rull. También quieren acompañar las acciones de "buenas políticas de comunicación" para conseguir la complicidad de los ciudadanos. El conseller ha subrayado que necesitan la "conciencia ciudadana", crear "consenso", "altas dosis de realismo" y "niveles de operatividad".
Aparte de la restricción de los vehículos más contaminantes, hay otras medidas que la Taula de la Qualitat de l'Aire -un órgano transversal que agrupa organismos públicos y privados, instituciones y otros agentes sociales y económicos- considera determinantes para luchar contra la contaminación, como la creación y gestión integrada de parks&ride o la habilitación de carriles bus y bus VAO.